La legendaria intérprete dejó una huella imborrable en el cine y el teatro, recordada por sus memorables papeles en «Harry Potter» y «Downton Abbey».
Maggie Smith, una de las actrices más queridas y reconocidas de Gran Bretaña, ha fallecido a los 89 años. La noticia fue anunciada por sus hijos en un comunicado compartido por su publicista, Claire Dobbs, en el que se informa que la actriz murió pacíficamente en el hospital, rodeada de amigos y familiares. “Con gran tristeza tenemos que anunciar la muerte de Dame Maggie Smith. Deja dos hijos y cinco queridos nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela”, reza el mensaje.
Nacida en 1934 en Ilford, un suburbio del este de Londres, Smith se trasladó a Oxford con su familia poco antes de la Segunda Guerra Mundial, donde su padre trabajaba como patólogo en la Universidad de Oxford. Tras finalizar sus estudios secundarios, asistió a la Oxford Playhouse School y realizó su debut teatral en una producción de «Twelfth Night» de Shakespeare.
La carrera de Smith despegó en Broadway con «New Faces of 1956» y continuó en el teatro londinense, donde destacó en producciones del Old Vic. Su talento la llevó a obtener su primer Premio de la Academia en 1969 por «The Prime of Miss Jean Brodie». Su brillante trayectoria incluyó otro Oscar en 1978 por «California Suite», además de múltiples reconocimientos por su trabajo en filmes como «A Room with a View» y «The Lonely Passion of Judith Hearne».
Smith alcanzó un nuevo nivel de popularidad con el clásico «Té con Mussolini» (1999), pero su legado perdurará principalmente por su papel como la estricta pero justa profesora Minerva McGonagall en la saga de «Harry Potter», y como la cáustica Violet Crawley, condesa viuda de Grantham en «Downton Abbey», donde recibió tres premios Emmy.
En sus últimos años, Maggie Smith se convirtió en un símbolo de cómo envejecer con gracia, manejando el paso del tiempo con ingenio y encanto. Al reflexionar sobre su vida y su ausencia en ceremonias de premiación, comentó en 2017: “Realmente creo que si fuera a Los Ángeles, asustaría a la gente… Ellos no ven gente mayor”.
A lo largo de su vida, Smith estuvo casada dos veces: primero con el actor Robert Stephens y luego con el dramaturgo Beverly Cross, hasta su fallecimiento en 1998. Su legado perdurará en el corazón de millones de admiradores que disfrutaron de su talento y carisma en el escenario y la pantalla