A partir del próximo 1 de junio, un nuevo grupo de empresas se sumará al proceso de implementación de la factura electrónica, según informó la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco). Esta medida, impulsada por el Ministerio de Hacienda, busca modernizar y agilizar el sistema tributario del país, reemplazando la tradicional factura en papel por un documento digital.
El Ministerio de Hacienda ha dividido el proceso de migración a la factura electrónica en varias etapas, iniciadas oficialmente a finales de 2022. La factura electrónica forma parte de los Documentos Tributarios Electrónicos (DTE), una iniciativa que se había planificado mucho antes de la pandemia de covid-19. En 2021, se lanzó una fase piloto que incluyó a 70 grandes contribuyentes, sentando las bases para la transición obligatoria.
En julio de 2023, comenzó la primera fase obligatoria para los negocios más grandes. Posteriormente, en octubre de 2023, se incorporó un segundo grupo de empresas. En enero de 2024, otro grupo se sumó a la iniciativa, seguido por un cuarto segmento que comenzó el 1 de abril de este año.
De acuerdo con Casalco, los grupos cinco y seis iniciarán con la adopción obligatoria de la factura electrónica el 1 de junio y el 1 de julio, respectivamente.
El director general de Impuestos Internos del Ministerio de Hacienda, Marvin Sorto, reveló en marzo que un 93% de los grandes contribuyentes ya utilizaba la factura electrónica, así como un 33% de las empresas medianas y un 20% de las pequeñas, estos últimos de forma voluntaria. Al cierre del primer trimestre de 2024, el gobierno había notificado a los medianos contribuyentes sobre el inicio del periodo para retomar la factura electrónica.
El Ministerio de Hacienda prevé que para 2025 todos los contribuyentes en El Salvador utilicen la factura electrónica. Hasta la fecha, se han recibido 187.7 millones de documentos tributarios electrónicos y se han registrado 5,190 emisores de DTE.
La implementación de los DTE ha traído consigo significativos beneficios ambientales y económicos. Según el gobierno, la emisión de DTE ha ahorrado 121.8 millones de litros de agua y ha permitido salvar 17,065 árboles. Además, se destaca que la factura electrónica permite a las empresas optimizar tiempos y garantiza que los datos sean confiables y estén siempre disponibles con el mismo valor que una versión impresa.
Casalco resalta la importancia de estos documentos tributarios, subrayando que su adopción será obligatoria para todas las empresas e instituciones del país, promoviendo una mayor eficiencia y sostenibilidad en el manejo de las obligaciones fiscales.