El Black Friday representa una gran oportunidad para grandes cadenas, pero también un desafío para las microempresas locales que no pueden igualar los márgenes de descuento de marcas multinacionales. Competir solo en precios suele comprometer rentabilidad y sostenibilidad.
La clave está en diferenciar la propuesta de valor. Atención personalizada, productos exclusivos o artesanales, y storytelling local pueden marcar la diferencia. En América Latina, las pymes que han apostado por contar la historia detrás de cada producto han logrado aumentar la fidelidad y repetición de compra hasta un 40 %. (dato interno de estrategias latinoamericanas, adaptado)
Estrategias recomendadas para microempresas:
- Atención cercana y adaptada a cada comprador.
- Resaltar calidad y valor único que no se encuentra en cadenas masivas.
- Conectar emocionalmente con el consumidor: ¿Quiénes están detrás? ¿Qué impacto local tienen mis productos?
- Mantener la esencia de negocio local sin sacrificar margen.
Este enfoque permite a los pequeños negocios no solo sobrevivir a la temporada de descuentos, sino fortalecer su posición y consolidarse en el mercado local.


