El Ministerio de Hacienda de El Salvador informó este miércoles que desde octubre de 2019 ha recuperado más de $1,900 millones relacionados con la evasión y amnistías fiscales. El ministro Jerson Posada explicó que, dentro de los delitos fiscales denunciados a la Dirección de Defensa de los Intereses del Estado de la Fiscalía General de la República (FGR), se han registrado 211 casos valorados en $225.6 millones.
“Desde el lanzamiento del plan antievasión, en octubre de 2019, hemos identificado y recuperado más de $1,900 millones mediante avisos presentados a la Fiscalía, fiscalizaciones realizadas y amnistías fiscales otorgadas para que los salvadoreños con deudas fiscales regularicen su situación”, afirmó Posada.
El plan antievasión fue implementado por Hacienda y la FGR en 2019 y ha evolucionado con nuevas fases para incluir la persecución de evasores de impuestos, contrabandistas y deudores de cuotas patronales. Desde 2022, la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada se han sumado a estas labores.
En abril de 2024, Marvin Sorto, director general de Impuestos Internos, indicó que algunos contribuyentes presentan discrepancias al ingresar mercancías a través de la Dirección General de Aduanas, lo que a menudo resulta en diferencias valoradas en millones de dólares al compararse con las declaraciones de impuestos sobre la renta.
Con el objetivo de fortalecer la recaudación y combatir la evasión fiscal, el Ministerio de Hacienda lanzó este miércoles programas de investigación de delitos fiscales y precios de transferencia en el marco del proyecto de Inspectores Fiscales Sin Fronteras (IFSF). Posada destacó que estos programas buscan mejorar las capacidades de inspección y verificación penal, así como fortalecer la colaboración con la FGR y la Dirección General de Impuestos Internos.
El ministro también subrayó la importancia del apoyo internacional para enfrentar los desafíos fiscales y perseguir a los evasores que operan más allá de las fronteras. Este programa de investigación permitirá el intercambio de experiencias para mejorar la especialización de los auditores, lo que a su vez impulsará el aumento de ingresos internos en los países en desarrollo y facilitará la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en El Salvador.