El Salvador enfrenta múltiples riesgos en 2025, según un reciente informe del Foro Económico Mundial (FEM), que identifica la deuda pública, la escasez de alimentos y una posible crisis económica como las principales amenazas para el país. El informe, elaborado con la colaboración de más de 900 expertos globales, señala que estos riesgos continúan siendo relevantes, después de haber figurado también en los estudios de años anteriores.
En el estudio del FEM 2025, la deuda pública se mantiene como la mayor preocupación para los salvadoreños, un factor que ha sido señalado como riesgo en los informes de 2023 y 2024. Según el Ministerio de Hacienda, la deuda del sector público no financiero (SPNF) alcanzó los $10,454.6 millones en noviembre de 2024, lo que representa el 56.8% del Producto Interno Bruto (PIB). Si se incluyen los compromisos del sistema de pensiones y las instituciones financieras del gobierno, la deuda pública total supera los $32,053 millones, alcanzando el 89% del PIB.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la situación económica, el informe también resalta que una tercera crisis económica, como una posible recesión o estancamiento, sigue siendo una amenaza latente. El Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) prevén que la economía de El Salvador crezca entre un 2.7% y 2.9% en 2024, aunque se observa una desaceleración del crecimiento desde mediados de 2024, con una expansión del 1.6% en el tercer trimestre.

El estudio también menciona la erosión de los derechos humanos y las libertades cívicas como una preocupación creciente. En particular, se señala el impacto del régimen de excepción, que ha resultado en la detención de personas sin vínculos con pandillas. La semana pasada, 29 países miembros de Naciones Unidas instaron a El Salvador a respetar los estándares internacionales de derechos humanos, especialmente en los procesos penales y en la protección de periodistas y defensores de derechos humanos.
El FEM 2025 también destaca la pobreza y la desigualdad como riesgos persistentes. De acuerdo con la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2023, más de 1.92 millones de salvadoreños viven en situación de pobreza, un incremento significativo en comparación con el año anterior. De estos, más de medio millón se encuentra en pobreza extrema.
La escasez de alimentos es otra amenaza identificada, con precios elevados de la canasta básica alimentaria en 2024. En junio de 2024, el costo alcanzó un máximo histórico de $260, lo que afectó a miles de hogares. A pesar de las medidas adoptadas por el gobierno, como la expansión de los agromercados, el costo de la canasta básica cerró el año en $257.1 en la zona urbana y $186.1 en la rural.
En resumen, El Salvador se enfrenta a una serie de riesgos económicos, sociales y políticos que amenazan con obstaculizar su progreso en 2025. El informe del Foro Económico Mundial subraya la necesidad de un enfoque integral para abordar estos desafíos y fomentar la estabilidad y el bienestar en la región.