El salario promedio mensual en El Salvador alcanzó los $223.32 en 2023, según datos publicados por el Banco Central de Reserva (BCR). A pesar de mostrar un crecimiento constante desde 2017, esta cifra se mantiene por debajo del salario mínimo de $360 establecido para sectores como el comercio.
Al desglosar el salario promedio mensual, dividiéndolo entre los 30 días laborales del mes, se obtiene un ingreso diario aproximado de $7.44. Si se considera la jornada laboral máxima de ocho horas diarias estipulada por la normativa laboral salvadoreña, el ingreso promedio por hora es de tan solo $0.93.

Sectores con ingresos inferiores al promedio
Aunque este es el salario promedio general, existen sectores que reportan ingresos aún más bajos. El Sindicato de Mujeres Trabajadoras del Hogar Remuneradas Salvadoreñas (Simuthres) ha denunciado en varias ocasiones que los salarios en este sector oscilan entre $100 y $200 mensuales, lo que equivale a ingresos diarios de entre $3.33 y $6.66, por debajo del promedio nacional.
Incremento progresivo de ingresos
Desde 2017, los ingresos promedio de los salvadoreños han experimentado un incremento del 47.5 %, al pasar de $151.33 a $223.32 en 2023. El crecimiento fue gradual: en 2018 el salario promedio fue de $164.32, y en 2019 ascendió a $179.23. En 2020, a pesar del inicio de la pandemia de covid-19, el ingreso promedio subió a $181.41, y en 2021 alcanzó los $183.84.
Para 2022, el salario promedio aumentó a $197.32 y en 2023 registró el incremento más significativo de los últimos años, con un alza del 13.1 %, llegando a $223.32. Este repunte representa la mayor aceleración desde 2018.
Las estadísticas del BCR reflejan que antes de la pandemia, el salario promedio creció a tasas de entre 8.5 % y 9 %. Sin embargo, entre 2019 y 2020 el aumento se desaceleró a un 1.2 %, manteniéndose en niveles similares hasta 2021 con un alza de 1.3 %. La tendencia cambió entre 2021 y 2022, cuando el crecimiento fue del 7.3 %, y se consolidó entre 2022 y 2023 con el aumento más pronunciado del período reciente.
A pesar de esta mejora, los salarios continúan siendo insuficientes para cubrir las necesidades básicas de muchas familias salvadoreñas, especialmente en sectores con ingresos inferiores al promedio nacional.