En el marco del Día Internacional de los Residuos Electrónicos, que se celebra el 14 de octubre, Samsung destaca sus iniciativas para reducir el impacto ambiental asociado con la tecnología. Este año, la empresa ha aumentado su objetivo de recolección de residuos electrónicos en un 25% y ha ampliado su programa de recolección a tres nuevos países de América Latina.
Samsung se ha propuesto recolectar al menos 14.183 toneladas de residuos electrónicos en la región, un incremento significativo respecto a las 11.280 toneladas recolectadas en 2023. La empresa ha ampliado su alcance de 10 a 13 países latinoamericanos, incluyendo a Paraguay, Bolivia y República Dominicana, además de Brasil, México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Guatemala, Colombia, Chile, Argentina y Perú. Esta expansión busca garantizar un sistema efectivo de recolección y eliminación adecuada de residuos electrónicos.
Entre las principales iniciativas de Samsung se encuentra el programa Samsung Recicla, que permite a los usuarios desechar productos electrónicos pequeños y medianos de cualquier marca en las cajas de acopio ubicadas en las tiendas Samsung. Además, mediante el programa Trade-In, los consumidores pueden cambiar sus equipos electrónicos antiguos, sin importar su estado, por descuentos al adquirir un nuevo dispositivo Samsung.

Otra importante iniciativa es el programa Self Repair, que permite a los usuarios realizar reparaciones menores en sus smartphones Galaxy. Este programa se ha expandido a toda América Latina y promueve la sostenibilidad al permitir que las piezas antiguas se entreguen en puntos de recogida para su adecuada eliminación.
Samsung también está comprometido con la sostenibilidad a través del uso de materiales reciclados en sus productos. La compañía incorpora plásticos de redes de pesca desechadas en dispositivos Galaxy, plásticos reciclados en sus televisores y aluminio reciclado en los refrigeradores Bespoke. En 2024, las nuevas líneas Galaxy S24, Z Flip6 y Z Fold6 continúan esta tendencia, utilizando minerales reciclados, incluido cobalto, en su fabricación.
Un ejemplo adicional de sostenibilidad es el SolarCell Remote, que se fabrica con un 24% de plástico reciclado. Esta innovación no solo reduce el desecho de millones de baterías, sino que también disminuye las emisiones de carbono en un 18% al funcionar con un 10% de la energía de los mandos convencionales.
Con estas acciones, Samsung reafirma su compromiso con la economía circular y la reducción del impacto ambiental, alineándose con los objetivos del Día Internacional de los Residuos Electrónicos y promoviendo una gestión responsable de los desechos tecnológicos.