La ministra de Vivienda, Michelle Sol, sostuvo esta semana una reunión con representantes de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) para presentar los alcances de la nueva normativa que regirá los proyectos de vivienda de bajo costo en el país. La legislación, recientemente aprobada, se orienta a dinamizar la inversión en el sector y a simplificar los procesos de autorización, con el objetivo de ampliar la oferta habitacional en condiciones más accesibles para la población.
De acuerdo con lo expuesto por la funcionaria, la normativa contempla disposiciones que buscan reducir los tiempos de aprobación de proyectos, estandarizar requisitos técnicos y promover el desarrollo de complejos habitacionales planificados, con acceso a servicios básicos y espacios comunitarios. Estos cambios están diseñados para disminuir las barreras administrativas que, históricamente, han ralentizado el inicio de obras y elevado los costos finales de las viviendas.

La construcción es uno de los sectores con mayor capacidad de generación de empleo directo e indirecto en El Salvador, por lo que las medidas enfocadas en vivienda social podrían tener un impacto significativo en la economía. Datos de Casalco señalan que cada proyecto de esta naturaleza puede activar cadenas productivas vinculadas a materiales, transporte y servicios auxiliares, lo que incrementa su efecto multiplicador en el Producto Interno Bruto (PIB).
En paralelo, la ministra sostuvo un encuentro con el presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), Juan Gustavo Boquín, así como con directivos del Grupo Bolívar, conglomerado empresarial colombiano que ha manifestado interés en invertir en proyectos habitacionales en el país. Este acercamiento refleja la intención de posicionar a El Salvador como un destino atractivo para capitales regionales y latinoamericanos en el rubro de infraestructura y vivienda.
Los próximos meses serán clave para evaluar la efectividad de la normativa y la concreción de eventuales alianzas con inversionistas extranjeros. La atención se centra en si estas medidas lograrán traducirse en una mayor disponibilidad de viviendas a precios accesibles y en un impulso sostenido al crecimiento del sector construcción dentro de la economía nacional.