La industria de alimentos y bebidas enfrenta un entorno global cada vez más complejo, marcado por conflictos geopolíticos, cambios climáticos extremos, presiones regulatorias y amenazas cibernéticas. Según el Global Food, Beverage and Agriculture Risk Report 2024 de WTW, solo el 19% de las empresas del sector cuenta con una gestión de riesgos plenamente integrada en su estrategia corporativa.
El informe, basado en encuestas a 400 altos ejecutivos de América, Europa y Asia-Pacífico, identifica como principales amenazas la interrupción del negocio (48%), problemas en la cadena de suministro (40%) y riesgos ambientales, con el cambio climático señalando un 71% como prioridad. Además, más de la mitad de las empresas prioriza la sostenibilidad y la salud en los próximos dos años, mientras que los factores económicos externos y los eventos geopolíticos se presentan como desafíos críticos.

En América Latina, los riesgos más significativos incluyen los conflictos geopolíticos (51%), fenómenos climáticos que afectan la producción agrícola, cambios regulatorios y restricciones comerciales (50%), así como los riesgos cibernéticos asociados a la adopción de nuevas tecnologías (43%).
Frente a este escenario, WTW recomienda fortalecer la gestión de riesgos mediante el uso de tecnologías emergentes con protocolos de ciberseguridad robustos, optimizar cadenas de suministro mediante monitoreo en tiempo real, implementar prácticas sostenibles y promover la resiliencia climática con modelos predictivos.
Charlene Kelly, P&C Manager para Centroamérica de WTW, destacó que “contar con un enfoque de resiliencia es hoy una necesidad estratégica, no una opción”, subrayando la importancia de anticiparse a los riesgos para proteger el negocio. WTW asesora a más de 1,750 empresas del sector a nivel global, incluyendo la mayoría de compañías de alimentos, bebidas y tabaco del índice Fortune 500.