El consumidor promedio de Centroamérica no estaba preparado para el nivel que ha alcanzado este año el incremento de precios de los principales productos de la canasta de consumo, pero ha sabido adaptarse acudiendo a más sitios de compras en busca de ofertas.
Esto es parte de los hallazagos del estudio “Retailers Golden Trends” presentado recientemente por Mónika Esquivel, gerente de Analítica Avanzada de Kantar División Worldpanel.
El informe apunta que, a finales del año pasado, un 76 % de los hogares en la región consideraban que el 2022 “iba a ser un año muy positivo” comparándolo contra 2020 que fue el año de pandemia y solamente un 46 % estaban preocupados por temas de inflación que a septiembre de este año llegó a un promedio de 9,22 % en la región.
Ahora, un promedio del 50 % de los entrevistados reporta que llega a final de mes en números rojos, siendo los casos más altos Panamá y Costa Rica (65 % y 54 %, respectivamente) y los más bajos Nicaragua y Honduras (36 % y 44 %). Solamente 4 % logra terminar con algunos ahorros.
Además, un 76 % ha declarado que “están afectados sus ingresos” o los de algún familiar principalmente en Nicaragua, Panamá y Costa Rica.
Esquivel indica que ahora el comprador centroamericano compra menos tamaños pequeños y tiende a comprar tamaños más grandes o producto a granel. Esta combinación lo lleva que pague un precio medio más bajo.
“A mayor cantidad de canales, más altos es el consumo. El tamaño se vuelve relevante porque el que visita de 1 a 5 canales tiende a tener una mayor participación en los tamaños pequeños y medianos versus que un hogar que va a más de 8 canales cobra relevancia los tamaños grandes pues tiende a pagar un precio medio más barato, porque porque encuentra diferentes formas de comprar promociones”, apuntó Esquivel.