Ante el reciente aumento en los precios de la gasolina, muchos salvadoreños se enfrentan a un nuevo desafío financiero. El impacto se siente especialmente en los hogares que dependen del vehículo como principal medio de transporte, lo que ha impulsado la necesidad de adoptar hábitos de conducción más eficientes para reducir el consumo de combustible.
Los precios internacionales del petróleo, las tensiones geopolíticas y las variaciones en la oferta global han provocado incrementos constantes en el valor de los combustibles. En este contexto, implementar estrategias de ahorro se vuelve una medida urgente para quienes buscan cuidar su economía familiar.

Recomendaciones para reducir el consumo de combustible:
1. Conducción eficiente:
Evitar aceleraciones innecesarias, frenazos bruscos y mantener una velocidad constante puede reducir considerablemente el gasto de gasolina. Acelerar de forma progresiva y anticipar el tráfico mejora el rendimiento del motor.
2. Mantenimiento adecuado del vehículo:
Revisar el motor, cambiar los filtros de aire, mantener el sistema de inyección limpio y realizar afinaciones periódicas permiten que el vehículo funcione con mayor eficiencia y consuma menos combustible.
3. Controlar la presión de las llantas:
Llantas infladas correctamente disminuyen la resistencia al rodamiento. Una presión baja obliga al motor a trabajar más, lo que incrementa el consumo.
4. Reducir el uso del aire acondicionado:
El aire acondicionado representa un esfuerzo adicional para el motor. Usarlo con moderación, especialmente en recorridos cortos, puede marcar una diferencia en el consumo total.
5. Planificación de rutas:
Organizar recorridos y evitar trayectos con alto congestionamiento vehicular ayuda a minimizar el tiempo de conducción y el gasto de gasolina. Utilizar aplicaciones de navegación también es útil para optimizar rutas.
6. Evitar el peso innecesario:
Llevar objetos pesados o innecesarios en el vehículo aumenta el consumo de combustible. Vaciar la cajuela y reducir la carga mejora el rendimiento.
7. Apagar el motor en detenciones prolongadas:
Si se prevé una parada mayor a un minuto, como al esperar en estacionamientos o cargar pasajeros, apagar el motor evita el gasto innecesario.
Frente a un contexto económico inestable, el uso racional del combustible no solo representa un alivio para el bolsillo, sino que también promueve una conducción más responsable y sostenible. Con pequeñas acciones cotidianas, es posible hacer frente al aumento de la gasolina sin comprometer la movilidad.