El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló la multa de 1.490 millones de euros impuesta a Google por la Comisión Europea en 2019, en un caso de abuso de posición dominante relacionado con su plataforma de publicidad AdSense. La corte de Luxemburgo concluyó que Bruselas no consideró adecuadamente «el conjunto de las circunstancias pertinentes» al evaluar las cláusulas contractuales que habían sido calificadas como abusivas.
Aunque el fallo confirma «la mayor parte» de los argumentos presentados por el Ejecutivo comunitario, determina que la Comisión no demostró que las cláusulas en cuestión disuadieran a los editores de contratar con competidores de Google ni que impidieran a estos acceder a una cuota significativa del mercado.
Este caso se remonta a una denuncia presentada en 2010 por la autoridad alemana contra los delitos de competencia, que fue apoyada por empresas como Microsoft y Expedia. Después de una exhaustiva investigación, la Comisión concluyó que Google y su matriz, Alphabet, cometieron múltiples infracciones de las normas comunitarias desde 2006 hasta 2016.
La anulación de esta multa se produce apenas una semana después de que se confirmara otra sanción de 2.424 millones a Google por abuso de posición dominante a través de su servicio Google Shopping. Este último fallo fue definitivo y refuerza el enfoque de la UE hacia las prácticas comerciales de la gigante tecnológica.
A pesar de esta victoria para Google, la Comisión Europea, liderada por la comisionada danesa Margrethe Vestager, aún tiene la opción de recurrir esta decisión del TJUE. Además, la UE mantiene investigaciones abiertas sobre otras prácticas de Google, incluida una relacionada con su sistema operativo Android y otro caso sobre sus servicios de tecnología publicitaria.
Con esta reciente sentencia, el panorama legal para Google en Europa continúa evolucionando, mientras la compañía enfrenta un escrutinio creciente por sus prácticas comerciales en un mercado cada vez más competitivo.