El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) aprobó un total de US$14.094 millones a lo largo de 2022 para financiar iniciativas de desarrollo en los países de América Latina y el Caribe.
Estos fondos se destinaron a incentivar la reactivación económica y el sector productivo y financiero, y se enfocaron, entre otros, en las infraestructuras de energía, transporte y telecomunicaciones, agua y saneamiento, ambiente y cambio climático, educación y digitalización.
Además, la Asamblea de CAF aprobó la mayor capitalización en la historia de la institución, por valor de US$7.000 millones, lo que le permitirá duplicar su cartera a 2030. “Los nuevos recursos apoyarán la reactivación económica en los países accionistas, y contribuirán a consolidarnos como el banco verde la región”, ha explicado el organismo multilateral.
En cuanto a la propuesta ambiental, el banco ha anunciado que invertirá US$1.250 millones para preservar la salud de los océanos. En total, en los próximos cinco años CAF movilizará US$25.000 millones para fomentar el crecimiento verde en la región. Esto significa que la cartera verde de CAF pasará del 24 % en 2020 al 40 % en 2026.
Durante el año, El Salvador, Chile y Costa Rica se convirtieron en miembros plenos de CAF, algo que les permitirá acceder a nuevas herramientas e instrumentos financieros, asistencia técnica y generación de conocimiento tanto para el sector público como el privado en favor de la población, el desarrollo sostenible y la integración regional.
A esto se suma la creación de una gerencia de CAF para el Caribe, que facilitará una mayor integración caribeña y brindará un apoyo “ágil y efectivo” a la recuperación económica de la región.
En 2022, CAF también ha profundizado su rol como portavoz de América Latina y el Caribe en otras regiones mediante sinergias con aliados estratégicos como Estados Unidos, Europa, China y Oriente Medio, contribuyendo a que la región se integre en los foros de decisión globales.