La división de computación en la nube de Amazon, Amazon Web Services (AWS), ha anunciado una inversión masiva de 7.800 millones de euros, equivalente a unos US$8.500 millones, para la construcción de un centro de «nube soberana» en Alemania. Este anuncio llega en un momento crucial, mientras la Unión Europea busca albergar sus datos virtuales en servidores domésticos.
El primer complejo de nube «soberana» se establecerá en el estado alemán de Brandeburgo y se espera que esté operativo a finales de 2025. Este proyecto, denominado «European Sovereign Cloud» por Amazon Web Services, tiene como objetivo principal permitir a los clientes mantener la residencia de datos dentro de la Unión Europea, con una infraestructura totalmente ubicada en el continente europeo y operada de manera independiente de otras regiones del mundo.
Max Peterson, vicepresidente del proyecto «Sovereign Cloud» en AWS, destacó que esta inversión refuerza el compromiso de la compañía de ofrecer a los clientes el conjunto más avanzado de controles de soberanía, salvaguardias de privacidad y características de seguridad disponibles en la nube.

La preocupación por la transferencia de información de los europeos a otras jurisdicciones, especialmente a Estados Unidos, ha llevado a algunas empresas y agencias públicas europeas a ser reacias a utilizar bases de datos computarizadas en la nube. Este nuevo sistema en la nube tiene como objetivo abordar estas preocupaciones y cumplir con las estrictas normas de privacidad de datos vigentes en Europa.
Los gobiernos europeos han estado presionando por la llamada «soberanía digital», argumentando que la UE debería tener el control de sus propios datos y tecnología en un sector dominado por gigantes tecnológicos estadounidenses como AWS, Microsoft y Google. Según un informe de la Comisión Europea, estas tres empresas aún representan casi el 80 % del mercado de la nube pública de datos en el continente europeo.
La inversión de Amazon en este centro de «nube soberana» en Alemania refleja la creciente importancia de la soberanía digital y la necesidad de soluciones que cumplan con las regulaciones y preocupaciones específicas de privacidad de datos en Europa. Este movimiento también subraya la competencia cada vez mayor en el mercado de la nube y la creciente presión sobre los gigantes tecnológicos para adaptarse a las demandas y regulaciones locales.