La economía digital y la infraestructura están facilitando oportunidades para hacer que el trabajo remoto sea accesible a sus empleados. De la encuesta mundial que hizo KPMG a más de 530 empresas el 89% afirmó que ya han introducido políticas de trabajo remoto o están considerando hacerlo.
KPMG realizó una encuesta mundial para conocer las tendencias acerca de la modalidad de teletrabajo que se va imponiendo en el mercado laboral y el mundo de los negocios. Con el título “Tendencias actuales en trabajo remoto. Trabajar desde cualquier parte”, del estudio participaron más de 530 empresas de 46 jurisdicciones que incluyeron los testimonios de miembros de directorios, gerentes y expertos de los campos de la movilidad global, recursos humanos (HR), impuestos y derecho laboral de una muestra representativa de industrias.
“Una cosa está clara: será más flexible y virtual tanto para empleados como para empleadores. Los empleados pueden encontrar un mejor equilibrio entre su vida profesional y aspiraciones personales. Los empleadores tendrán el beneficio de disponer de una reserva de talento más amplia, desarrollarlo donde sea necesario, además de ahorrar costos y bajar los índices de la huella de carbono”, sostiene Cecilia Nuñez, Directora Tax & Legal, Servicios de Movilidad Global KPMG Argentina.
“Para muchas empresas la pregunta sigue siendo: ¿cómo y en qué medida se debe introducir la flexibilidad? Un primer dato que surge es que el 89% de las compañías afirmaron que ya han introducido políticas de trabajo remoto o están considerando hacerlo. Los números revelan que la gran mayoría persigue una estrategia de largo plazo para el teletrabajo. Sin embargo, éstas varían según cada organización: su modelo de negocio, sus objetivos estratégicos a largo plazo y su cultura corporativa. Actualmente no existe un enfoque único para todos”. Agregó.
El informe señala que el trabajo remoto se está implementando a un ritmo diferente según la industria. Por ejemplo, los sectores de telecomunicaciones y el de tecnología lideran con un 64 % de las empresas encuestadas que informaron que han pasado a la etapa de implementación, en comparación con el 27% que todavía está en la del análisis. Esto no sorprende y está en línea con lo visto en el mercado: empresas basadas en TI, especialmente aquellas en el sector de empresas emergentes, tienden a tomar decisiones más rápidamente y el trabajo remoto, a menudo, ya forma parte de su ADN.
Y curiosamente para los sectores de alimentos, bebidas, venta minorista y consumo, todos los encuestados señalaron que están planeando una política de trabajo remoto. Para el manufacturero el resultado es más sorprendente dada la exigencia de más trabajo presencial. Algunas de las empresas limitan el trabajo remoto a grupos de empleados específicos que pueden realizarlo. Esto implica la integración con las unidades de negocio y los gerentes de línea, además de abordar cuestiones de equidad y alternativas compensatorias. Otras empresas están viendo más oportunidades para que su fuerza laboral trabaje a distancia utilizando nuevas tecnologías, como es realizar el mantenimiento de la máquina de forma remota con cascos de realidad virtual.
Para una cuarta parte de los consultados el interés mostrado por los empleados es una de las principales razones para el trabajo a distancia. El 18 % dijo que implementar esta modalidad de trabajo es esencial y definitorio en instalar la marca en el mercado de talento, y otro 12 % dijo que ayuda a abordar la escasez de talento.
En resumen, más de la mitad de las organizaciones perciben que los motivos para implementar una política de trabajo remoto están relacionados con el empleado en lugar de ser externo o relacionado con el negocio. El estudio sostiene que centrar una estrategia en la marca empleador y en la propuesta de valor del empleado será cada vez más importante para las empresas y los negocios.
Para tener éxito en los mercados competitivos de talento y alcanzar los objetivos de crecimiento futuro, las organizaciones necesitarán satisfacer la demanda de mayor flexibilidad en el lugar de trabajo. Si se gestiona bien, la implementación del trabajo remoto conducirá a otros cambios positivos como el aumento de las tasas de productividad, el potencial de ahorro de costos y el apoyo para lograr objetivos ambientales, sociales y de gobierno (ESG), así como objetivos de diversidad e inclusión, todos temas que hoy son prioritarios en la nueva agenda de los negocios.