Más de 200 empresas salvadoreñas lograron exportar sus productos por primera vez entre 2019 y 2024, según informó el Ministerio de Economía (Minec). Este notable logro es atribuido a las políticas impulsadas durante el primer mandato del presidente Nayib Bukele, consolidando su gestión como la más exitosa en términos de crecimiento de exportadores en la historia del país.
A pesar de una leve disminución en 2024, El Salvador continuó enviando mercadería a diferentes partes del mundo. De enero a mayo de este año, el Banco Central de Reserva (BCR) reportó exportaciones por un valor de $2,699.1 millones, un 5.3% menos que el mismo período de 2023. Del total exportado, un 34.8% tuvo como destino Estados Unidos, un 19% Guatemala y un 14.9% Honduras. Además, productos salvadoreños fueron enviados a Nicaragua, Costa Rica, México, Panamá, República Dominicana y Corea del Sur.

El Minec destacó que 148 productos salvadoreños ampliaron sus destinos de exportación en 2023. Sectores como productos alimenticios, minerales no metálicos y bebidas mostraron un crecimiento significativo. Otros sectores que se sumaron a esta expansión incluyen productos de caucho y plástico, equipo eléctrico, y sustancias y productos químicos. Estos productos ingresaron por primera vez a 55 economías en cuatro continentes, incluyendo países como Suiza, Bélgica, España, Colombia, Bolivia, Marruecos, China, Tailandia e India.
Para exportar, las empresas salvadoreñas deben cumplir con una serie de pasos detallados por la Agencia de Promoción de Inversiones y Exportaciones de El Salvador (Invest). Inicialmente, deben obtener el Número de Identificación Tributaria (NIT) como importador y registrarse como exportador en el Centro de Trámites de Importación y Exportación (Ciex). Posteriormente, deben llenar una factura de exportación y solicitar a la Dirección General de Aduanas (DGA) el número de reconocimiento internacional del producto.
El proceso continúa con la solicitud de autorización de exportación y el registro de la operación en el Sistema Integrado de Comercio Exterior (SICEX), además de completar el formulario en línea correspondiente. Finalmente, las empresas deben pagar las tasas de autorización de exportación, tramitar permisos específicos, imprimir documentos aduaneros, pagar el servicio de inspección no intrusiva y entregar los documentos autorizados y comerciales al encargado de movilizar la mercancía.
Este crecimiento en las exportaciones demuestra el dinamismo y la capacidad de adaptación de las empresas salvadoreñas, posicionando a El Salvador como un competidor fuerte en el mercado global.
