El hábito del ahorro está ganando terreno entre los salvadoreños. Según el más reciente informe de la Asociación Bancaria de El Salvador (Abansa), al cierre de febrero de 2025 los depósitos totales en el sistema financiero alcanzaron un crecimiento interanual del 10.1 %, equivalente a $1,777 millones más que en febrero de 2024.
Tan solo en los primeros dos meses del año, los depósitos aumentaron $437.5 millones, un alza del 2.3 % respecto a diciembre de 2024. Esta tendencia positiva muestra la confianza de los ciudadanos en el sistema financiero y una mayor conciencia sobre la importancia del ahorro.
La mayor parte del dinero se encuentra en cuentas a la vista —como cuentas de ahorro y corrientes— que representan el 61.3 % del total, sumando $11,866 millones. Estas crecieron 10.6 % interanual. En tanto, los depósitos a plazo representan el 36.9 %, con $7,136 millones y un crecimiento del 8.9 %.
Dentro de los depósitos a plazo, la preferencia se mantiene por compromisos de corto plazo: los pactados hasta un año crecieron 10 % ($579.2 millones), mientras que los depósitos a más de un año apenas aumentaron un 0.5 % ($4 millones).
El informe también destaca que las fuentes de fondeo de los bancos alcanzaron los $22,289 millones, compuestas por $19,360 millones en depósitos, $1,253 millones en títulos valores y $1,676 millones en créditos interbancarios. Esta sólida base permite a los bancos seguir otorgando créditos y dinamizando la economía.

Más préstamos, más dinamismo económico
La cartera de préstamos bruta también reflejó un comportamiento ascendente, alcanzando los $17,642.3 millones a febrero de 2025. Bancoagrícola lidera con $4,273.8 millones, seguido por Banco Cuscatlán con $3,140.5 millones y BAC Credomatic con $2,772.6 millones.
Entre los sectores más beneficiados con créditos están el comercio ($2,809.8 millones), la industria ($1,634.8 millones), los servicios ($1,534.4 millones) y la construcción ($1,079.2 millones), lo que se traduce en más empleo y crecimiento económico para el país.