La posición fiscal de El Salvador continúa estrechándose. Las cifras más recientes divulgadas por el Banco Central de Reserva (BCR) confirman que el endeudamiento del sector público sigue incrementándose y consolida una tendencia que presiona cada vez más las finanzas estatales. Solo en octubre, el saldo de la deuda pública acumulada alcanzó $33,805 millones, lo que refleja un crecimiento mensual y anual significativo.
De acuerdo con el reporte oficial, el monto total —que incluye las obligaciones del Sector Público No Financiero (SPNF), el sector público financiero y los compromisos previsionales— aumentó $226 millones respecto a septiembre. Si se compara con octubre de 2024, el incremento asciende a $2,586.5 millones, equivalente a una variación interanual de 8.2 %.
El Ministerio de Hacienda detalla, además, que la deuda del SPNF continúa representando la parte más pesada del endeudamiento total y ya equivale al 89.2 % del Producto Interno Bruto (PIB), un indicador que refleja la magnitud de la carga fiscal respecto a la producción nacional.
Analistas consultados señalan que, aunque parte del endeudamiento responde a necesidades de financiamiento para programas sociales y proyectos de inversión, el ritmo de crecimiento plantea desafíos para la sostenibilidad de las cuentas públicas. Especialistas recalcan que la combinación de mayor deuda, presiones de gasto y obligaciones futuras como el pago de pensiones podría exigir ajustes fiscales en el mediano plazo.
Mientras el Gobierno sostiene que mantiene una estrategia ordenada de financiamiento, los datos del BCR muestran que la curva de crecimiento de la deuda continúa en ascenso. El cierre del año determinará si el país logra moderar este comportamiento o si el 2026 encontrará a la economía salvadoreña con un nivel de endeudamiento todavía más elevado.


