La actividad constructiva del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) se consolidó como uno de los principales motores de la economía en 2025, luego de que la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (Opamss) reportara autorizaciones de proyectos por un monto acumulado de $5,000 millones. El resultado no solo marca un récord institucional, sino que refleja una expansión del sector del 33.8 % en el segundo trimestre del año, en un contexto de mayor confianza empresarial.
El volumen aprobado supera en $1,000 millones la meta anual inicialmente planteada por la entidad. Según explicó el director ejecutivo de Opamss, Luis Rodríguez, cerca de $3,000 millones ya se encuentran en fase de ejecución, una cifra que ha sido contrastada con datos de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco). El desempeño, señaló, responde a un ritmo de inversión más acelerado de lo previsto y a una cartera de proyectos que ha ganado tracción a lo largo del año.
La composición de la inversión evidencia un cambio en la estructura del desarrollo urbano. Más de 500 iniciativas integran el monto autorizado, con un predominio del segmento habitacional (51.9 %), seguido por proyectos logísticos (13.3 %), turísticos (12.7 %), de uso mixto (16.1 %) y comerciales (6 %). Esta última categoría, en particular, ha venido reconfigurando zonas estratégicas del AMSS al combinar vivienda, comercio y servicios en un mismo espacio.

El efecto multiplicador del sector también se ha trasladado a actividades conexas. Servicios profesionales como arquitectura, asesoría legal, gestión de permisos e importación de insumos reportan incrementos de hasta 50 %, lo que refuerza el impacto del rubro construcción sobre el empleo y la demanda interna. Para Opamss, estos indicadores permiten anticipar un mayor dinamismo cuando los proyectos en aprobación entren plenamente en ejecución.
En términos de perspectiva, la institución ya trabaja con una proyección de $8,000 millones en inversión acumulada hacia el cierre de 2026. Dentro de ese horizonte, los desarrollos de uso mixto concentran expectativas relevantes, con una estimación cercana a los $5,000 millones, impulsados por la demanda de nuevos formatos urbanos y la expansión de zonas residenciales verticales en municipios como San Marcos, Soyapango, Santa Tecla, Huizúcar y áreas vinculadas a Surf City.
Rodríguez atribuyó este comportamiento a un entorno más favorable para los negocios, marcado por mejoras en seguridad y por la coordinación entre el sector público y privado. A su juicio, la existencia de reglas claras, procesos más eficientes y comunicación permanente con el gremio constructor ha sido clave para fortalecer la confianza de los inversionistas.
De cara a 2026, Opamss prevé profundizar esta estrategia mediante encuentros con empresarios y gremiales para presentar un mapa integral de oportunidades de inversión en el AMSS. Además, se alista el lanzamiento de la primera fase de una plataforma de portafolios de inversión, orientada a facilitar el análisis del uso del suelo y a ordenar la planificación urbana con apoyo de herramientas tecnológicas, en línea con los esfuerzos de modernización del Gobierno.


