El Salvador pondrá en marcha este miércoles el Plan Multianual de Facilitación del Comercio, una estrategia que involucra a 14 instituciones estatales y siete gremiales empresariales, con el objetivo de consolidar al país como un referente regional en eficiencia logística y atracción de inversiones.
La ministra de Economía, María Luisa Hayem, detalló que la iniciativa contempla 50 acciones que se ejecutarán hasta 2030, como parte de la continuidad del Plan Nacional de Facilitación de Comercio implementado en años recientes. La funcionaria subrayó que este esfuerzo busca generar un entorno más competitivo para las empresas mediante mejoras en trámites, digitalización y modernización de la infraestructura.
«Para que una estrategia pueda implementarse es necesario que se tenga un plan y justamente este lo que propone son las acciones que van a realizar todas las instituciones de Gobierno hasta 2030 para convertirnos en uno de los países con la mayor facilitación del comercio a nivel mundial», aseguró Hayem.

El plan incluye la optimización de procesos aduaneros, integración regional, inversiones en puertos y aeropuertos, así como la ampliación de la conectividad vial. Según la ministra, estas medidas permitirán reducir los costos y tiempos de operación para las empresas que desean invertir en el país.
Hayem recordó que la burocracia, junto con la inseguridad, fueron históricamente los principales obstáculos para el desarrollo de proyectos de inversión. En ese sentido, destacó que ya se ha logrado disminuir en un 60 % los tiempos de trámites relacionados con comercio e inversión, además de digitalizar más de 300 procesos.
La funcionaria añadió que la Dirección de Inversiones del Minec ahora puede atender solicitudes de empresas, especialmente del sector tecnológico, de forma totalmente digital, con tiempos de respuesta de hasta una semana, incluso desde el extranjero.
Asimismo, subrayó que los esfuerzos no se limitan a las grandes empresas, ya que el Gobierno también trabaja en la formación de talento humano, el acompañamiento a emprendedores y el impulso de startups como parte de una visión orientada al crecimiento sostenido e inclusivo.
Con esta hoja de ruta, las autoridades esperan que El Salvador no solo continúe agilizando sus procesos comerciales, sino que también logre posicionarse como un destino confiable y competitivo para nuevas inversiones en la región.