La demanda de energía eléctrica en El Salvador crecerá a un ritmo del 3.7 % anual en los próximos 15 años, según estimaciones de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM). Así lo afirmó este martes el director de la institución, Daniel Álvarez, durante un simposio organizado por el Ente Operador Regional (EOR).
El funcionario explicó que el crecimiento de la demanda está directamente relacionado con el dinamismo económico del país. «Tenemos una perspectiva de crecimiento de la demanda con base en el crecimiento económico que ha tenido en los últimos años. Va a haber muchísima más inversión en el tema de infraestructura», destacó Álvarez.
Factores que impulsarán la demanda energética
Las proyecciones actuales podrían quedarse «cortas» si se concretan nuevos proyectos en el sector turismo, indicó Álvarez. De materializarse estas inversiones, la DGEHM no descarta que la demanda de energía pueda incluso duplicarse en el futuro.
A través de una presentación, la Dirección de Energía señaló que el crecimiento también dependerá de programas de eficiencia energética, la expansión de la electrificación y el avance en la movilidad eléctrica. Además, el presidente de la junta directiva del EOR, Juan Carlos Guevara, aseguró que iniciativas turísticas como Surf City en la zona costera impulsarán aún más el consumo energético en el país.

Capacidad instalada y autosostenibilidad
El gobierno ha reiterado que el país cuenta con la capacidad suficiente para cubrir las necesidades energéticas de la población. Según datos de la DGEHM, en 2024 El Salvador cerró con una capacidad instalada de 3,014 megavatios (MW). De esta capacidad, un 25.11 % proviene de fuentes térmicas, un 20.53 % de hidroeléctricas, un 12.5 % de gas natural, un 9.90 % de biomasa y un 8.03 % de energía fotovoltaica. Además, un 6.78 % proviene de plantas geotérmicas en Ahuachapán y Berlín, mientras que la generación distribuida representa el 15.3 %.
El director de la DGEHM señaló que la capacidad instalada ha mejorado en los últimos años y que el país debe enfocarse en fortalecer la generación con energías renovables. «Creemos que la parte solar hay que regularla mejor, es una tecnología que crece muy rápido y en El Salvador no tenemos tanto espacio para tener tantas plantas», puntualizó Álvarez.
A nivel regional, el EOR reportó que en 2024 la capacidad instalada en Centroamérica cerró en 19,325 MW, de los cuales El Salvador representó el 15.6 %.
Energía renovable y desafíos futuros
El Salvador mantiene su autosostenibilidad energética, pero el gobierno busca fortalecer la capacidad de generación con hidrocarburos y establecer una batería de respaldo ante fenómenos climáticos como El Niño, que en 2022 y 2023 afectó los niveles de los embalses en la región.
Durante 2024, el país generó 7,348 gigavatios por hora (GW/h), de los cuales un 65 % provino de fuentes renovables y un 35 % de fuentes no renovables.
En el contexto regional, el director ejecutivo del EOR, René González, advirtió que Centroamérica enfrenta incrementos «fuertes» en la demanda de energía debido a las condiciones climáticas. «Los repuntes de la demanda ejercen una presión importante sobre el despacho de generación y la red de transmisión», explicó González.
A pesar de que la capacidad instalada de generación en la región excede el 100 % de la demanda máxima, González señaló que no siempre está disponible en momentos de máxima potencia, lo que representa un reto para garantizar estabilidad en el suministro eléctrico. En ese sentido, el 67 % de la capacidad instalada en la región proviene de fuentes renovables, pero muchas de estas tecnologías presentan variabilidad y no pueden garantizar una generación firme a lo largo del tiempo.