El presidente Nayib Bukele anunció un aumento del 10 % en la capacidad de las plantas geotérmicas de El Salvador, según información publicada recientemente.
Este incremento, señaló el mandatario, se logró mediante el reciclaje del «vapor de agua en un ciclo binario», aprovechando los recursos volcánicos del país.
Sin embargo, Bukele no proporcionó detalles sobre la inversión realizada en estas obras de reciclaje de vapor de agua. «Más energía limpia, continua, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y aprovechada de nuestros volcanes sin necesidad de importar hidrocarburos», expresó Bukele en su cuenta de X.
«Ahora, vamos a arreglar la economía», afirmó el presidente en su publicación, resaltando su enfoque en el tema económico. El Salvador inauguró su primera planta geotérmica en 1975, cuando la central de Ahuachapán comenzó a inyectar energía a la matriz energética. Posteriormente, en 1992, se sumó otra planta ubicada en Berlín, Usulután.
Estos pozos están bajo la operación de LaGeo y tienen una capacidad instalada de 204.4 MW. Al cierre de 2022, la energía geotérmica cubría el 23 % de la generación acumulada en la matriz energética del país.
El secretario ejecutivo del Comité Directivo del Mercado Eléctrico Regional (CDMER), Edgardo Calderón, anunció en 2023 que se incorporarán 30 megavatios (MW) adicionales de energía geotérmica en los próximos tres años.
El vocero del Comité explicó que esta generación adicional se obtendrá a través de tres pequeñas plantas, sin proporcionar más detalles al respecto.