En conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, que este año se celebra bajo el lema “Poner fin a la contaminación plástica”, Nestlé lanzó un ambicioso programa regional denominado “Reciclando Ando”, con el objetivo de fortalecer las acciones en favor de la sostenibilidad ambiental y mitigar el impacto de los residuos plásticos en la región.
Esta nueva plataforma agrupa diversas iniciativas que han venido ejecutándose desde 2020 y que han permitido reducir o valorizar más de 3,000 toneladas de plásticos posconsumo en Centroamérica. Su implementación responde a la creciente necesidad de asumir compromisos reales frente a la crisis de contaminación que afecta a suelos, ríos y océanos.

“Reciclando Ando” se enfoca en tres pilares estratégicos:
- Recolección en la ciudad: con acciones dirigidas a desviar residuos plásticos del entorno natural mediante jornadas de limpieza y recuperación de materiales.
- Recolección en puntos de venta: mediante alianzas intersectoriales se están desarrollando infraestructuras que facilitan la separación y acopio de empaques posconsumo.
- Educación: se promueve una cultura de consumo responsable tanto en colaboradores como en consumidores finales.
Uno de los logros más destacados se ha alcanzado en Costa Rica y El Salvador, donde se ha logrado compensar el 100% de los empaques plásticos comercializados, evitando así que terminen en rellenos sanitarios o ecosistemas naturales. Entre 2020 y 2024, Costa Rica logró valorizar más de 2,500 toneladas, mientras que El Salvador, incorporándose en 2023, mitigó alrededor de 660 toneladas ese mismo año.
Para 2025, el programa busca extender su impacto a Guatemala y Panamá, con la meta de recolectar y recuperar un volumen equivalente al de los empaques comercializados en cada país.

Además, más de 30 puntos de acopio han sido establecidos en la región en colaboración con diferentes actores del sector comercial e industrial, fortaleciendo la infraestructura necesaria para una gestión adecuada de los residuos.
Este esfuerzo regional representa un paso importante hacia la construcción de una Centroamérica más sostenible, en sintonía con el llamado global a reducir la contaminación plástica y proteger el medio ambiente para las futuras generaciones.