El Departamento de Transporte (DoT) de Estados Unidos ha logrado que tres compañías aéreas, entre ellas el grupo alemán Lufthansa, reembolsen casi $1,000 millones a pasajeros afectados por anulaciones o modificaciones de vuelos durante la pandemia de covid-19. Este significativo reembolso responde a las quejas y dificultades que muchos pasajeros enfrentaron para recuperar su dinero tras la cancelación de sus vuelos en un periodo de alta incertidumbre y restricciones de viaje.
En un comunicado emitido el lunes, el DoT detalló que Lufthansa accedió a restituir $775 millones y pagar una multa de $1.1 millones. La compañía aérea alemana explicó a través de un portavoz que «Lufthansa efectuó todos los reembolsos que debía hacer. El retraso de pago, sancionado por el DoT, se debe únicamente al nivel históricamente único de los reembolsos durante la pandemia de covid». Esta declaración subraya el desafío sin precedentes que la industria aérea enfrentó durante la crisis sanitaria global.
Además de Lufthansa, la aerolínea KLM también ha sido obligada a pagar $113.3 millones en reembolsos y una multa de $1.1 millones. KLM, similar a otras aerolíneas, tuvo que lidiar con una avalancha de solicitudes de reembolso durante la pandemia, lo que llevó a retrasos significativos en la restitución de fondos a los pasajeros.
South African Airways, otra de las aerolíneas implicadas, aceptó pagar $15.2 millones en reembolsos y una multa de $300,000. Estas acciones por parte del DoT reflejan un esfuerzo por proteger los derechos de los consumidores y garantizar que las compañías aéreas cumplan con sus obligaciones financieras hacia los pasajeros.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, enfatizó en el comunicado la importancia de estos reembolsos: «Cuando un vuelo es anulado o modificado de forma importante, no debería ser necesario batallar con la compañía para obtener el reembolso del dinero». Esta afirmación resalta la política del DoT de no solo asegurar la compensación justa para los pasajeros, sino también de simplificar el proceso de reclamación en el futuro.
En total, estas medidas obligan a las aerolíneas a reembolsar una suma sustancial de dinero a los pasajeros y pagar multas significativas, enviando un mensaje claro sobre la responsabilidad de las compañías aéreas de manejar adecuadamente las interrupciones del servicio y de proteger los derechos de los consumidores en tiempos de crisis.