El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la consulta del Artículo IV de 2025 con El Salvador y finalizó la primera revisión del programa acordado bajo el Servicio Ampliado del FMI (SAF), habilitando así un nuevo desembolso inmediato de aproximadamente $118 millones. Con este monto, el país suma $231 millones recibidos en el marco del acuerdo por $1,400 millones suscrito en febrero pasado.
La aprobación por parte del Directorio Ejecutivo del FMI confirma el compromiso técnico alcanzado en mayo entre el organismo y las autoridades salvadoreñas. En su comunicado, el Fondo destacó el desempeño positivo del país y el compromiso del gobierno con el programa, elogiando avances en áreas como la consolidación fiscal y la transparencia institucional.

“El Salvador ha mostrado progresos importantes en el fortalecimiento de su posición fiscal y de reservas internacionales, además de implementar reformas clave en gobernanza y acceso a la información pública”, afirmó Nigel Clarke, subdirector gerente y presidente interino del FMI.
Entre los avances señalados figuran la aprobación de una nueva Ley de Sostenibilidad Fiscal, mejoras en los procesos de contratación pública, mayor acceso a la información financiera de empresas estatales y la publicación de contratos públicos. Estas medidas fueron valoradas positivamente por el FMI, al considerarlas esenciales para fortalecer la rendición de cuentas y recuperar la confianza de los inversionistas.
El organismo también recomendó mantener el impulso reformista, particularmente en el área de pensiones, para asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas y liberar recursos para inversión en sectores sociales y estratégicos.
En el plano financiero, el FMI calificó como sólido el sistema bancario nacional, aunque instó a reforzar la supervisión y aumentar los niveles de liquidez para fortalecer la resiliencia del sistema frente a choques externos.
Asimismo, el Fondo respaldó la Estrategia de Crecimiento a Largo Plazo impulsada por el país, enfocada en atraer inversión extranjera directa, incrementar las exportaciones y generar empleo sostenible. También sugirió continuar buscando apoyo financiero externo para reducir la presión sobre el sistema bancario local y facilitar mayor acceso al crédito para el sector privado.