En la víspera de las elecciones, la vicepresidenta Kamala Harris instó a los estadounidenses a abrazar un nuevo capítulo para el país, ofreciendo un mensaje de esperanza y cambio. Durante un mitin en Pensilvania, Harris se centró en la importancia de la participación ciudadana y en la necesidad de avanzar hacia un futuro más inclusivo, sin hacer referencia directa al expresidente Donald Trump.
Harris enfatizó que este es un momento crucial para la democracia, animando a los votantes a salir a las urnas y hacer oír su voz. “Cada uno de nosotros tiene la capacidad de dar forma a nuestro futuro”, afirmó, señalando que el poder reside en las manos de la ciudadanía. Su discurso abordó temas como la economía, la salud y la educación, reiterando el compromiso de la administración Biden-Harris con un progreso equitativo para todos.
La vicepresidenta también destacó la importancia de la unidad en un momento en que el país enfrenta divisiones profundas. “Estamos en una encrucijada. Debemos decidir si seguimos por el camino de la división o elegimos la vía de la esperanza y el progreso”, manifestó. Aunque no mencionó a Trump, su discurso resonó con una crítica implícita a la era de su administración, que muchos consideran marcada por la polarización y el conflicto.
Harris cerró su intervención con un llamado a la acción: “Hoy, más que nunca, necesitamos que cada voz sea escuchada. El futuro que queremos está en nuestras manos. Votemos para hacerlo realidad”. Su mensaje busca movilizar a los votantes, especialmente a aquellos que pueden sentirse desilusionados por la política actual, y alentarles a participar en la construcción de un nuevo rumbo para el país en estas elecciones.