La política de inversiones en infraestructura energética continúa mostrando resultados concretos para la economía salvadoreña. La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) confirmó el inicio de operaciones de la planta de ciclo binario Berlín 2, ubicada en el departamento de Usulután, un proyecto que representa una inyección de capital de $37 millones orientada a fortalecer la seguridad energética, reducir costos de generación y mejorar la sostenibilidad del sistema eléctrico nacional.
La nueva instalación, que opera dentro del campo geotérmico de Berlín y es administrada por LaGeo, incorpora una capacidad adicional de 7.5 megavatios (MW) al parque energético del país. Esta producción permitirá abastecer a alrededor de dos millones de usuarios, consolidando a la geotermia como una de las fuentes más estables y estratégicas dentro de la matriz energética salvadoreña, especialmente en un contexto de volatilidad de precios internacionales de combustibles fósiles.

Según detalló CEL, Berlín 2 utiliza tecnología de ciclo binario, un sistema que aprovecha el calor residual del proceso geotérmico —que anteriormente no era utilizado— para transformarlo en electricidad de forma eficiente y con bajo impacto ambiental. Esta innovación permitirá generar más de 40,000 megavatios hora (MWh) al año, incrementando la capacidad instalada de LaGeo hasta 204.4 MW, un factor clave para garantizar la continuidad del suministro y mejorar la planificación energética de largo plazo.
Desde una perspectiva económica, esta inversión marca un punto de inflexión para el sector geotérmico, que no recibía ampliaciones relevantes desde 2007. El Salvador fue pionero en América Latina en el aprovechamiento de esta tecnología, con la entrada en operación de la central de Ahuachapán en 1975 y la incorporación de Berlín en 1999. No obstante, el crecimiento sostenido de la demanda eléctrica hacía necesaria una modernización que permitiera maximizar los recursos naturales disponibles.
El impulso al sector se complementa con anuncios realizados en 2023, cuando CEL informó que el consorcio InterEnergy desarrollará dos nuevos proyectos geotérmicos: uno en Chinameca, San Miguel, con una capacidad estimada de 20 MW, y otro en San Vicente, de 10 MW. Estas iniciativas reflejan el creciente interés del capital extranjero en un mercado energético que ofrece estabilidad, reglas claras y recursos renovables competitivos.

De acuerdo con datos de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget), la capacidad instalada geotérmica del país alcanza los 209.4 MW, equivalentes al 6.7 % del total nacional de 3,101.2 MW. No obstante, su peso en el mercado es mayor al reflejado por esa proporción: en octubre, esta tecnología cubrió el 17.14 % de la demanda eléctrica, tras inyectar 115.89 gigavatios hora (GWh), según cifras de la Unidad de Transacciones.
Con proyectos como Berlín 2, El Salvador no solo refuerza su independencia energética, sino que también consolida un entorno más competitivo para el comercio, la industria y la atracción de inversiones, apostando por una generación limpia que combina eficiencia económica y sostenibilidad a largo plazo.


