Las micro y pequeñas empresas (mypes) en El Salvador se muestran optimistas respecto al inicio del año 2025, a pesar de los retos que enfrentaron durante el 2024. Así lo revela un análisis difundido por la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai), a través de su informe del Observatorio Mype.
El estudio destaca que el 2024 concluyó con mejores resultados para los empresarios en comparación con el 2023. Aunque Fusai reconoció que existen “ciclos estacionales” que afectan el panorama de los negocios, los empresarios mostraron una tendencia positiva. Según el informe, los empresarios que reportaron una situación favorable en el manejo de sus negocios durante el año superaron en seis puntos a los del año anterior.
Este desempeño positivo hacia el cierre del 2024 ha generado expectativas favorables para el año 2025, lo que se atribuye a un entorno económico favorable para la continuidad de las actividades y la generación de nuevas oportunidades en el sector. La Fundación destacó que este optimismo se refleja en su índice de confianza empresarial, que se basa en la situación actual de los empresarios, sus expectativas y la confianza a futuro.

Mejoras en la situación y expectativas del sector
En cuanto a los indicadores de desempeño, el informe muestra que la situación económica de las mypes, medida a corto plazo, cerró en el cuarto trimestre de 2024 con 39.6 puntos. Por su parte, las expectativas de los empresarios rondaron los 52 puntos, mientras que la confianza empresarial se situó en 45.7 puntos. Fusai explica que cuando el índice de confianza supera los 20 puntos, se reflejan mayores posibilidades de crecimiento para las empresas, incluidas la posibilidad de nuevas inversiones y contrataciones de personal.
A pesar de estos indicadores favorables, Fusai advierte que algunos desafíos persisten, especialmente en relación con las dificultades operativas derivadas de las disposiciones municipales y gubernamentales. En los últimos tres meses del 2024, el número de mypes afectadas por estas regulaciones aumentó. Según el informe, 15 de cada 100 microempresarios enfrentaron problemas para operar en espacios públicos, la cifra más alta registrada en todo el año.
Desafíos derivados del ordenamiento urbano
El informe señala que este aumento en las dificultades operativas se relaciona con el reordenamiento de plazas y centros públicos en El Salvador, una iniciativa que ha impactado negativamente la operatividad de muchos negocios. Fusai subraya que los microempresarios, al ser expertos en leer los microciclos económicos, se preparan para enfrentar estos desafíos, pero la situación ha causado una caída en los ingresos, pérdida de clientes y dificultades para acceder a mercados naturales.
Este reordenamiento urbano, que comenzó hace más de una década en zonas como el centro histórico de San Salvador, durante la administración del exalcalde y actual presidente Nayib Bukele, ha generado tensiones en el sector. Aunque el ordenamiento urbano busca mejorar la infraestructura, las restricciones para los negocios informales en estos espacios públicos han impactado de forma significativa.
El llamado a la acción
Fusai concluye que, a pesar de los buenos resultados generales, es esencial atender áreas críticas que podrían frenar el crecimiento del sector. La Fundación hace un llamado a implementar políticas públicas que promuevan la integración del sector mype y amplíen sus mercados de participación. La colaboración entre el sector empresarial y el gobierno es clave para evitar que las micro y pequeñas empresas se queden atrás en su proceso de crecimiento y desarrollo.
Las expectativas de los empresarios para el 2025 siguen siendo positivas, pero el panorama sigue siendo incierto. Los esfuerzos por apoyar a este sector son vitales para que continúen siendo un motor de desarrollo económico en El Salvador.