Un millón de dólares serán destinados como capital semilla, a fin de incrementar el empleo e ingresos, de 1,527 hogares en el corredor seco de El Salvador, anunció la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La entidad detalló que 200 emprendimientos del corredor seco, serán beneficiados con capital semilla, a través del proyecto «Apoyo al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, en el marco de la respuesta global de la Unión Europea al COVID-19», iniciativa que es financiada por la Unión Europea y ejecutada por la FAO, en alianza con el gobierno salvadoreño.
«Un 86 % de estos emprendimientos corresponde a negocios agropecuarios y en un 14 % a negocios no agropecuarios. Entre los rubros priorizados en el proyecto están: aves, apicultura, ganadería, hortalizas, porcinocultura, tilapia, alimentos, panadería, cacao, turismo, vinos y reciclaje», detalló la FAO en un comunicado. Cerca de $5,000 serán entregados a cada emprendedor, luego de cumplir con el «Plan de fortalecimiento empresarial», ejecutado por el mismo proyecto.
El representante de la FAO en El Salvador, Diego Recalde expuso que, el contenido del plan contribuirá a «la resiliencia a largo plazo de la población participante en los emprendimientos seleccionados, a través del intercambio de conocimientos y herramientas de valor para aplicar a sus negocios, impactando al auto sustento de los hogares en estos municipios que se ubican en el corredor seco, un área de especial interés a fin de evitar la migración irregular, agravada por el cambio climático».
En agosto de este año, 50 emprendimientos de cinco municipios finalizaron el ciclo de formación; mientras que, recientemente, un segundo conjunto, conformado por 50 emprendimientos de otros cinco municipios, iniciaron el proceso.
Son 12 municipios del departamento de San Miguel los que forman parte del proyecto (Carolina, Ciudad Barrios, Chapeltique, Lolotique, Moncagua, Nueva Guadalupe, Nuevo Edén de San Juan, San Antonio del Mosco, San Gerardo, San Jorge, San Miguel y Sesori), comunidades que por estar en el corredor seco «enfrentan retos económicos, sociales y ambientales».