En plena expansión de los podcasts y la música en streaming, montar un estudio de grabación puede ser un negocio de lo más rentable.
El negocio de la música en streaming y los contenidos en audio vive un momento dulce en todo el mundo. La popularidad de plataformas como Spotify no ha parado de crecer en los últimos años, algo que ha motivado a miles de artistas independientes a probar suerte en un sector de lo más difícil. En este contexto, hacer negocio con un estudio de grabación es ahora más fácil que nunca, por lo que se trata de una alternativa más que interesante para emprender.
Para prueba, algunos datos. La cifra de negocio de la plataforma de audio en streaming por excelencia ascendió a 2.864 millones de euros en el segundo trimestre del año, un 8% más que durante los tres primeros meses de 2022. Además, el número de usuarios de Spotify asciende a 433 millones, un número que no para de crecer y que muestra el buen momento de emprender en este sector.
La versatilidad es uno de los puntos fuertes del negocio de los estudios de grabación, ya que pueden servir para acoger desde la producción de un podcast hasta la grabación del álbum de un artista. Sin embargo, para triunfar como emprendedor en este sector es necesario contar con alguna información previa. A continuación, te mostramos algunas de las claves para que no te estrelles antes de empezar.
Antes de hacer negocio con un estudio de grabación, es necesario que cuentes con algunos conocimientos técnicos sobre manejo de mesas de sonido, producción y posproducción musical, remasterización… De lo contrario, a tus costos iniciales deberás sumar una importante suma de dinero en personal especializado.
La principal inversión de tu negocio se centrará en el equipo de sonido necesario para poder comenzar a trabajar. El material no es barato, por lo que deberás hacer un desembolso importante. Como recursos imprescindibles, necesitarás un ordenador que soporte los programas de grabación y edición, micrófonos, tarjetas de sonido, controladores, una pequeña mesa de sonido, cables, adaptadores y todos los accesorios necesarios para poder operar de forma modesta.
El principal atractivo de montar un estudio de grabación en plena era del streaming es la versatilidad de servicios que puedes explotar como negocio. Producción y grabación de podcasts, edición de audio, grabación de música, alquilar tu equipo a otros profesionales, remasterización y apoyo técnico.
Por último, debes saber que, dependiendo del espacio donde ubiques el negocio, existe la posibilidad de ofrecer algunos negocios complementarios para aumentar la rentabilidad de tu estudio de grabación. Por ejemplo, ofrecer cursos y talleres de edición musical, un pequeño bar donde ofrecer bebida y comida, aprovechar las horas de estudio libres para convertir el espacio en una sala de ensayo… Las posibilidades son tan grandes como tu imaginación.