La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) ha expresado su expectativa de que las tarifas portuarias no aumenten tras la entrega de la administración de los puertos de Acajutla y La Unión al grupo turco Yilport. El gobierno de El Salvador anunció recientemente una alianza con Yilport, que contempla una inversión de $1,615 millones para mejorar la infraestructura y adquirir nuevos equipos en ambas terminales marítimas.
Esta inversión se realizará bajo una sociedad de economía mixta entre Yilport y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), con un contrato de concesión que se extenderá por 50 años. Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, recordó que cuando la empresa Alutech asumió la operación de la terminal de carga del Aeropuerto Internacional de El Salvador, a través de un asocio público-privado (APP), se registró un aumento en las tarifas. Por ello, la empresaria expresó su preocupación de que algo similar pudiera ocurrir con los puertos, aunque resaltó que CEPA tiene la capacidad de influir en las decisiones que se tomen en las terminales.
Cuéllar subrayó la importancia de evitar que un aumento en las tarifas encarezca las operaciones para los exportadores, aunque reconoció que una mejora en los servicios portuarios podría ser un resultado positivo de la alianza. En respuesta a estas preocupaciones, CEPA confirmó que se han establecido «cláusulas especiales» en el contrato con Yilport para garantizar que El Salvador mantenga la propiedad de ambos puertos, incluyendo derechos de voto y de sanción en una junta directiva conjunta.
En cuanto a las inversiones, Coexport ha manifestado su apoyo al proyecto, especialmente en lo que respecta al puerto de La Unión, que ha estado inactivo desde su inauguración hace 14 años. Según CEPA, el puerto ha requerido $35 millones en trabajos de mantenimiento desde 2009, sin generar rentabilidad. La corporación espera que la reactivación de La Unión permita retomar el servicio de ferri con Costa Rica, lo que podría impulsar el comercio regional.
Por otro lado, el puerto de Acajutla, que actualmente enfrenta una saturación debido a la alta demanda, también se beneficiará de las inversiones. La expectativa es que, a medida que se expanda la capacidad del puerto, la demanda aumente, impulsando aún más el crecimiento económico del país. En junio, el puerto de Acajutla movilizó 28 buques, mientras que La Unión solo atendió a 10 barcos en los primeros seis meses del año, destacando la importancia estratégica de Acajutla para la economía salvadoreña.