La farmacéutica británica AstraZeneca anunció el retiro del mercado de su vacuna contra la COVID-19, conocida como Vaxzevria, debido a la disminución en la demanda. Esta vacuna, que ha sido distribuida en más de 3.000 millones de dosis en todo el mundo, fue pionera en la lucha contra el coronavirus durante los primeros momentos de la pandemia.
Aunque AstraZeneca destacó el papel crucial de su vacuna en la contención de la pandemia y señaló que ha salvado más de 6,5 millones de vidas en su primer año de uso, la reputación del fármaco se vio afectada por los informes de coágulos sanguíneos raros y, en algunos casos, mortales.
El retiro de la vacuna se produce en un contexto marcado por el surgimiento de nuevas variantes del virus, lo que ha generado una demanda creciente de vacunas actualizadas que se ajusten más estrechamente a las cepas circulantes. Según AstraZeneca, este cambio en la demanda hacia nuevas vacunas «actualizadas» ha llevado a un excedente de dosis disponibles y, como resultado, a una disminución en la demanda de Vaxzevria.
Si bien la decisión de retirar la vacuna del mercado se fundamenta en consideraciones comerciales, AstraZeneca enfatizó su orgullo por haber contribuido significativamente a los esfuerzos globales para combatir la pandemia. La compañía también expresó su agradecimiento por el reconocimiento recibido por parte de gobiernos de todo el mundo y destacó el papel crítico que desempeñaron sus vacunas en la lucha contra la COVID-19.
Esta retirada de la vacuna de AstraZeneca subraya la dinámica cambiante del mercado de vacunas en respuesta a la evolución de la pandemia y destaca la necesidad de adaptarse a medida que surgen nuevas variantes del virus.
El fabricante también revela que el desarrollo de nuevas vacunas que se ajustan de manera más cercana a la covid y que ahora circulan en el mercado hicieron que hubiera un “excedente de vacunas actualizadas disponibles“, lo que llevó a “un declive en la demanda” de su vacuna, que “ya no se fabrica ni se suministra“.