Muchos piensan que los viajes no se deben planificar y ordenar, pero es todo lo contrario para que el viaje sea placentero y no tener sorpresas en los lugares que visitas puedes seguir la siguiente lista.
1. Planifica según tu destino
Lo primero que debes evaluar es hacia dónde vas: si será playa, ciudad o montaña. En función a estos sabrás qué debes guardar en tu maleta, así que investiga un poco sobre las actividades que puedes llevar a cabo en dicho lugar y realiza una lista de las cosas que necesitarás.
2. Empaca de manera inteligente
No olvides los imprescindibles: pasaporte (si vas al extranjero), dinero en efectivo, pijama, ropa interior, calcetines y el cargador del móvil. En el neceser almacena todos los productos de cuidado e higiene facial y corporal. Utiliza envases tamaño viajero si vas por avión.
A continuación puedes comenzar a preparar tu maleta según estos tres posibles destinos:
Playa: si las vacaciones serán en el mar, para Semana Santa no debe faltar el bañador, la toalla, el protector solar y las gafas de sol. No olvides tus sandalias de playa.
Lleva ropa ligera, preferiblemente de algodón y colores claros, pero no te olvides de alguna prenda que te pueda abrigar un poco y que podrás utilizar en las noches. Generalmente las horas nocturnas suelen ser frescas en los lugares de costa.
Montaña: empaca ropa cómoda y que abrigue. Recuerda que durante la Semana Santa puede haber variaciones climáticas. Llévate ropa térmica, transpirable e impermeable.
Escoge la ropa según el tipo de actividad que vas a practicar. Si vas a esquiar no te olvides del equipo de esquí y todos sus complementos. Piensa también en el calzado: lleva zapatillas cómodas y aptas para la montaña.
Ciudad: si tu elección ha sido vacacionar en una ciudad, la pieza más importante de tu atuendo será el calzado. Pasarás muchas horas caminando y la suma total de kilómetros recorridos puede ser muy alta. Pon en tu maleta unos zapatos cómodos y planos.
Utiliza ropa que permita moverte con comodidad y que se adapte a cualquier condición climatológica. Y por último no olvides el paraguas, nunca estará demás.
3. Lo que no puede faltar
Equipos electrónicos: son parte de la cotidianidad y requieren ciertas cosas para su uso. Así que es importante que en la maleta esté el cargador para la cámara y si es posible una batería externa. Las laptops se ha convertido en una herramienta indispensable, y aunque estés de vacaciones, lo mejor es cargar tu computadora por si tienes algún pendiente del trabajo y que también la puedes usar para ver una película y poner el ambiente musical en el lugar que te encuentres.
Recuerda que los equipos electrónicos deben ir muy bien empacados para evitar daños. “Un buen consejo es llevarlos en tu maleta de mano o en una mochila adecuada para protegerlos y así no facturar estos artículos en el equipaje de bodega. Si no te queda otra opción que llevar alguno de ellos abajo, “escóndelos” en el corazón del equipaje, rodeado de ropa que pueda mitigar cualquier impacto. Un equipo versátil, ligero y delgado será un gran compañero de viaje”, asegura Acer.
Botiquín de prevención: siempre es importante contar un pequeño botiquín al viajar, para cualquier pequeño imprevisto. Ten en cuenta que si no facturas equipaje no puedes llevar líquidos de más de 100 ml o tijeras. Te recomendamos algún analgésico, curitas o venditas, antihistamínicos, antibióticos, spray antimosquitos, si tomas medicamentos para control específico de alguna enfermedad llevar suficientes para el viaje, crema solar, hidratante en caso de quemaduras solares.
4. Establece un presupuesto y planifica día a día
Antes de partir es importante que te establezcas un meta de gastos para esta semana de vacaciones, para que trates de sacar el máximo provecho a tu dinero y tiempo. Lo ideal es que lleves una planificación de lo que harás días a día e incluso de las comidas. Este plan no es una camisa de fuerza, siempre lo puedes cambiar, pero es importante que tengas un marco de referencia. Si llevas tu laptop puedes investigar sobre eventos, salidas y lugares una vez que llegues a tu destino, y adaptarlo a tu itinerario diario. Igualmente puedes descargar tu laptop las fotos que has hecho durante el día y así no recargas la memoria de tu cámara o celular.
5. Deja todo listo
No lleves preocupaciones a tu viaje: si la mascota no te acompaña, déjala en el mejor lugar; si tienes muchas plantas, busca quien las riegue mientras no estás.