En un contexto donde la sostenibilidad se ha convertido en una exigencia global, el sector financiero juega un papel determinante en la transformación económica y ambiental. En El Salvador, BAC se posiciona como un actor clave al integrar la sostenibilidad como eje estratégico de su modelo de negocio, generando valor económico, social y ambiental a través de su enfoque de “Triple Valor”.
El compromiso del banco se ha traducido en acciones concretas, entre ellas el financiamiento de 16 proyectos de energía solar fotovoltaica desde 2016, con una inversión acumulada de más de $106 millones. Estos proyectos, que aportan 87.91 MWp al sistema eléctrico nacional, permiten una generación anual estimada de 151,000 MWh, evitando la emisión de más de 63,000 toneladas de CO₂.
Uno de los impulsores clave ha sido el producto financiero Crédito Verde Positivo, que desde su lanzamiento ha movilizado más de $85 millones en proyectos sostenibles, convirtiéndose en una herramienta efectiva para facilitar la transición energética y fomentar inversiones en construcción sostenible, eficiencia hídrica, movilidad limpia y economía circular.

Sostenibilidad desde dentro y hacia afuera
BAC también ha transformado sus propias operaciones. En 2024, logró una reducción del 47.3 % en el consumo de agua y del 21.8 % en uso de materiales, gracias a una gestión ambiental interna más eficiente. Ha instalado paneles solares en sus sucursales y mide su huella operativa como parte de su compromiso con la carbono neutralidad.
En el ámbito de la movilidad eléctrica, la entidad impulsa su “Ruta Eléctrica BAC”, con estaciones de carga para vehículos en agencias estratégicas y ha financiado la compra de automóviles híbridos mediante su Crédito Auto Híbrido.
La innovación digital también ha sido una vía para reducir el impacto ambiental. La adopción de soluciones como la Tarjeta BIO (fabricada con materiales biodegradables), el voucher digital (que evitó la impresión de más de 4.5 millones de comprobantes), y el sistema de estacionamiento digital COMPASS, permiten al banco reducir emisiones y ofrecer una experiencia bancaria más eficiente y sustentable.
Reconociendo el liderazgo empresarial sostenible
Además, BAC ha institucionalizado el reconocimiento a líderes empresariales que promueven prácticas responsables a través del premio Empresario BAC Positivo, que distingue a quienes generan valor económico con impacto social y ambiental.
“Somos más que una institución financiera; somos un catalizador del desarrollo sostenible en El Salvador”, declaró Fernando González, presidente de BAC. “Nuestro compromiso con el planeta y con las personas se traduce en soluciones financieras reales que fortalecen la economía y cuidan el medio ambiente”.
Con estas iniciativas, BAC demuestra que hacer banca puede ser sinónimo de cuidar el planeta. En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la institución reafirma que una banca responsable no solo es posible, sino imprescindible para construir un futuro más resiliente y competitivo.