Cada 14 de mayo se conmemora el Día Mundial del Seguro, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia estratégica de este instrumento en la vida moderna. Lejos de ser un servicio exclusivamente financiero, el seguro representa una inversión en estabilidad, confianza y continuidad, tanto para individuos como para empresas.
Desde sus orígenes ancestrales, los seguros han evolucionado para convertirse en un pilar fundamental de las economías. Su historia se remonta a prácticas como la distribución de mercancías en varios barcos en la antigua China o las cláusulas del Código de Hammurabi en Babilonia. En la era moderna, la figura de Henry Willis profesionalizó la industria del corretaje de seguros, siendo parte de hitos como la histórica cobertura del Titanic en 1912.
En países con economías desarrolladas como Estados Unidos, Reino Unido, Suecia y Francia, el mercado asegurador representa más del 10% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que refleja una sólida cultura de protección ante riesgos. Esta cultura no solo resguarda el patrimonio, sino que también impulsa la actividad económica al fortalecer la confianza entre actores comerciales y financieros.
Según Eduardo Barrientos, Gerente General de WTW Corredores de Seguros en El Salvador, “los seguros son una inversión estratégica que no solo protege activos, sino que garantiza la continuidad de los negocios y, en muchos casos, la paz mental de los asegurados”.
Los beneficios de contar con un seguro adecuado son múltiples: permite afrontar eventos imprevistos como desastres naturales, accidentes o ciberataques; facilita la recuperación operativa; mejora la reputación empresarial; y abre puertas al financiamiento, al ofrecer garantías más sólidas.
Fomentar una cultura del seguro es, por tanto, un desafío colectivo que involucra a gobiernos, medios de comunicación, instituciones educativas y al propio sector asegurador.
En este contexto, la presencia de empresas especializadas ha sido determinante. WTW, con presencia en más de 140 países y servicios a más del 90% de las empresas del Global Fortune 500, se ha consolidado en Centroamérica como la única corredora con cobertura regional, un equipo de más de 600 colaboradores y soluciones especializadas en Riesgo Corporativo, Capital Humano e Inversiones. En un mundo de constantes transformaciones, su misión sigue siendo clara: proteger lo que más importa y construir, junto a sus clientes, un futuro más seguro.