Cada 20 de junio se conmemora el Día Mundial del WiFi, una tecnología que se ha convertido en una parte esencial de nuestras vidas. Desde hogares hasta oficinas, colegios y hoteles, el WiFi es una necesidad cotidiana que ha transformado la manera en que nos conectamos y vivimos.
En la actualidad, no solo conectamos computadoras y teléfonos a la red WiFi, sino también televisores, relojes, cámaras y electrodomésticos. La intensidad de la señal no siempre garantiza la conectividad, ya que estos dispositivos compiten por el espectro disponible. Algunos dispositivos pueden monopolizar el espectro, causando problemas de conexión para otros.
Edwin Elberg, director de productos senior de VTR, explica que la red WiFi moderna se gestiona centralizadamente. Una malla inteligente de extensores monitorea las condiciones de cada dispositivo en el hogar, asegurando que no haya problemas de cobertura, interferencia o velocidad. Esta tecnología, que solía ser costosa, ahora está disponible en muchos productos de banda ancha residencial.
La dependencia del WiFi ha llevado a un aumento en la venta de guías y talleres para moderar su uso. Además del Día Mundial del WiFi, el 8 de noviembre se celebra el Día Sin WiFi, un momento para reflexionar sobre nuestra dependencia digital y reconectar con nosotros mismos.
Algunos datos curiosos sobre el WiFi incluyen su origen en la abreviatura de “Wireless Fidelity”, similar a “High Fidelity” (Hi-Fi) para equipos de música. El ícono del WiFi, diseñado en 1999 por Interbrand, se basa en el símbolo del ying-yang. El primer dispositivo con WiFi fue una tarjeta de red inalámbrica en 1997, y el desarrollo del WiFi se remonta a la Segunda Guerra Mundial, gracias a la inventora Hedy Lamarr.
El WiFi utiliza espectro de radio para transmitir y recibir datos, permitiendo que la señal atraviese muros y objetos. Aunque su tecnología no se usó en la Segunda Guerra Mundial, sí se utilizó durante la crisis de los misiles de Cuba en 1962.
En Chile, uno de los primeros lugares con WiFi gratuito fue el Metro en 2012, seguido de plazas, centros comerciales y estadios. Sin embargo, algunos países como Corea del Norte, Sudán del Sur y Somalia siguen siendo los más desconectados del mundo.
Finalmente, algunos científicos advierten sobre la posibilidad de que una geo tormenta solar pueda interrumpir el Internet global entre 2024 y 2028, lo que resalta la importancia de esta tecnología en nuestras vidas.