El presidente argentino, Javier Milei, logró el jueves su primer triunfo legislativo significativo con la aprobación de la reforma «más ambiciosa de los últimos 40 años». Sin embargo, ahora enfrenta la presión de mostrar resultados económicos ante una sociedad impaciente.
La llamada «ley Bases» fue aprobada por el Senado tras una maratónica sesión y ahora debe ser sancionada de manera definitiva por la cámara baja. Anteriormente, en enero, una versión más extensa de la ley había fracasado.

La reforma incluye privatizaciones de empresas públicas, modificaciones tributarias, desregulaciones económicas, la delegación de facultades especiales al Ejecutivo y un régimen especial para grandes inversiones.
«Es el momento más importante desde que Milei es presidente», afirmó el analista político Gustavo Córdoba. Este logro demuestra que el mandatario ha comenzado a delegar en especialistas para la negociación política, añadió Córdoba.
El historiador y analista político Rosendo Fraga señaló que «el gobierno se corrió del ‘todo o nada'» y aceptó una ley que no cumple completamente con sus objetivos originales.
A pesar de la victoria legislativa, la oposición se mostró fragmentada y sin una estrategia consolidada, según Córdoba.
El voto del Senado se produjo en un contexto de recesión, con la mitad de la población en pobreza y una elevada inflación. Aunque la inflación se moderó en mayo, todavía es alta, alcanzando el 280% anual. El gobierno también ha contenido el déficit fiscal.
Sin embargo, la sociedad está impaciente. Durante el debate de la ley, se produjeron disturbios frente al Congreso, con heridos y detenidos. Milei ha insistido en que la ley es clave para el despegue económico del país.

«La gente va a decir ‘bueno, ya tenés las herramientas necesarias’, entonces el tiempo que demore en mostrar resultados se le va a facturar en contra», explicó Córdoba. A pesar de todo, Milei aún conserva cerca del 50% de apoyo entre la población, según encuestas.
El Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) incluido en la «ley Bases» ofrece ventajas fiscales, aduaneras y cambiarias durante 30 años a capitales extranjeros mayores a 200 millones de dólares. Sin embargo, los resultados de esta medida no serán inmediatos, advierten expertos. Críticos acusan al gobierno de dar un cheque en blanco a capitales extranjeros.
Otro punto controvertido es que Milei contará con facultades delegadas que le permitirán ejercer algunas funciones del Poder Legislativo durante un año.