En un movimiento que sorprende al sector tecnológico, Nvidia anunció una inversión de 5.000 millones de dólares en Intel, su histórico competidor en la fabricación de semiconductores, además de una colaboración estratégica para el desarrollo de soluciones de inteligencia artificial a medida.
La alianza permitirá a ambas compañías combinar la avanzada tecnología de inteligencia artificial y los chips de Nvidia con la arquitectura de procesadores x86 de Intel, la base de la mayoría de computadoras personales, servidores y centros de datos a nivel global. La iniciativa busca crear productos personalizados que potencien tanto la capacidad de cómputo como la eficiencia de los sistemas que dependen de estas plataformas.
Este acuerdo se produce menos de un mes después de que el gobierno de Estados Unidos adquiriera una participación del 10% en Intel, un hecho que añade un matiz interesante al movimiento de Nvidia dentro del competitivo mercado de semiconductores.
Con esta jugada, Nvidia no solo amplía su influencia en la industria, sino que también establece un terreno de cooperación con un rival histórico, señalando un cambio significativo en la dinámica del sector tecnológico y la carrera por liderar la inteligencia artificial.