El mercado internacional del café se encamina hacia un 2025 marcado por tensiones en la oferta y un consecuente repunte en los precios, una tendencia que podría beneficiar temporalmente a países productores como El Salvador. Sin embargo, el panorama a mediano plazo no es del todo optimista. Un reciente análisis del Banco Mundial advierte que el incremento proyectado para el próximo año no se sostendría por mucho tiempo, debido a la recuperación productiva de Colombia, uno de los principales actores globales en el segmento del arábica.
De acuerdo con las proyecciones del organismo, el precio promedio anual del café arábica —la variedad insignia de El Salvador y la más demandada en los mercados especializados— cerrará 2025 con un aumento de 47.6 % en comparación con el promedio registrado en 2024. Este comportamiento responde, principalmente, a las tensiones actuales en la oferta internacional, impulsadas por condiciones climáticas adversas y por reducciones temporales en la producción de países clave.
No obstante, el Banco Mundial subraya que el mercado retomará un equilibrio progresivo a partir de 2026. El organismo estima que el repunte productivo en Colombia, el segundo mayor productor de arábica a nivel mundial, provocará una disminución del 13 % en los precios durante ese año, seguida de una caída adicional del 5 % en 2027. Este ajuste se dará conforme la oferta global se normalice y la presión sobre los inventarios disminuya.
Para El Salvador, estas previsiones implican un período breve de precios altos que podría mejorar los ingresos del sector cafetalero en el corto plazo. Sin embargo, los expertos recomiendan aprovechar este escenario temporal para fortalecer la productividad, mejorar la calidad del grano y avanzar en la diversificación de mercados, con el fin de prepararse ante la inevitable corrección en las cotizaciones internacionales.
Las dinámicas señaladas por el Banco Mundial reafirman la volatilidad del mercado cafetero y la necesidad de políticas que permitan a los productores salvadoreños enfrentar mejor los ciclos de alzas y bajas que caracterizan a esta materia prima estratégica para la economía nacional.


