México tiene el potencial de convertirse en el siguiente Dubái. En el corazón del estado de Zacatecas se encuentra la mina Peñasquito, un colosal megayacimiento que representa el núcleo de la producción de oro en México. Propiedad de la empresa Newmont, esta mina inició operaciones en 2010 y se proyecta que tendrá una vida útil de alrededor de 20 años, consolidándose como la mina de oro más grande del país y una de las más significativas a nivel mundial.
El tesoro que todos buscan y pocos tienen: La fiebre del oro continúa
El oro es mucho más que un metal precioso utilizado en joyería fina. Su uso se extiende a la industria electrónica, donde es fundamental para la fabricación de circuitos integrados y contactos eléctricos debido a su excelente conductividad. Es tan valioso como la nueva mina de México, que hará caer a China, con la energía más buscada del planeta.
Además, el oro es considerado una reserva de valor, siendo una opción de inversión clave para bancos centrales y gobiernos. México, con su vasta riqueza geológica, ocupa un lugar destacado en la producción mundial de este metal. Según datos de la Cámara Minera de México (CAMIMEX), el país produce el 3.4 % del oro mundial, con Zacatecas liderando como el estado más prolífico, aportando el 28.8 % del total nacional en 2022.
La contribución económica de Peñasquito es sustancial. En 2022, generó 1 900 millones de dólares, de los cuales 643 millones correspondieron a salarios, prestaciones y pagos de derechos. Asimismo, la mina es un motor de empleo en Zacatecas, con 2 800 empleos directos y 5 000 indirectos.
No obstante, no todo ha sido un camino sin obstáculos. En 2017, la mina enfrentó una huelga laboral que paralizó sus operaciones durante 120 días, generando pérdidas estimadas en 250 millones de dólares. En 2023, nuevamente enfrentó conflictos laborales, lo que subraya los retos asociados con la operación de una mina de esta magnitud.
¿Cómo es el proceso de extracción y producción en Peñasquito?
La mina Peñasquito opera mediante un proceso de minería a cielo abierto, una técnica que implica la remoción de grandes cantidades de roca para acceder a los yacimientos subyacentes. Posteriormente, se utilizan procesos químicos para separar el oro del material extraído. En 2022, esta mina produjo 566 000 onzas de oro, una cifra impresionante que resalta su capacidad productiva.
Pero Peñasquito no solo es líder en oro. También destaca en la producción de plata, siendo la segunda mina más grande de México y la quinta a nivel mundial en este ámbito. En su primer año de operación, logró extraer cerca de 13.9 millones de onzas de plata. Además, la mina posee reservas significativas de plomo y zinc, contribuyendo de manera diversificada a la minería global.
Un potencial para el futuro pese a los retos ambientales
La minería a cielo abierto, aunque altamente productiva, tiene un impacto relevante en el medio ambiente. En el caso de Peñasquito, la remoción de grandes volúmenes de roca altera de manera irreversible el paisaje y afecta la biodiversidad local (retos ambientales como el error de la nueva Dubái petrolera).
Además, existe el riesgo de generación de desechos mineros que contienen sustancias químicas y metales pesados, los cuales pueden contaminar fuentes de agua cercanas si no se manejan adecuadamente. Sin embargo, Newmont asegura operar bajo estrictos estándares internacionales de sostenibilidad, buscando minimizar el impacto ambiental de sus actividades.
La mina Peñasquito no solo es un referente de la minería en México, sino también un actor clave en la producción mundial de oro, plata y otros metales. A pesar de los desafíos ambientales y laborales, su impacto económico y su capacidad para satisfacer la demanda global la posicionan como un símbolo del potencial minero de Zacatecas y de México en general.