La llegada de Shakira a El Salvador no solo marca un hito cultural, sino también un significativo impulso económico para el país. La artista colombiana seleccionó a San Salvador como sede oficial de su gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour, programando inicialmente tres conciertos que, ante la alta demanda, se extendieron a un total de cinco presentaciones los días 7, 8, 12, 14 y 15 de febrero de 2026 en el Estadio Nacional Jorge «El Mágico» González.
La primera tanda de boletos se agotó en apenas 24 horas, lo que refleja el entusiasmo de los fanáticos y anticipa un flujo económico importante para la capital. Según datos del Ministerio de Turismo (Mitur), la ocupación hotelera de San Salvador alcanzará un 100 % durante las fechas de la residencia, consolidando al país como un destino de alto impacto en la industria del entretenimiento y turismo. «Esto va a marcar un antes y un después para El Salvador, es un orgullo que una artista de la talla de Shakira haya elegido nuestro país para generar una residencia», destacó la ministra Morena Valdez.
Las residencias musicales, un formato que permite a artistas de gran convocatoria realizar múltiples presentaciones desde un mismo lugar, generan un efecto multiplicador en la economía local. Valdez explicó que estos eventos movilizan toda la cadena de valor del sector turístico, incluyendo hoteles, restaurantes, operadores turísticos, guías locales y espacios de ocio. Las estimaciones oficiales proyectan que solo los primeros tres conciertos generarán alrededor de $25 millones en divisas, así como 4,000 empleos directos y 7,000 indirectos.
El impacto económico de la industria musical a nivel mundial es cada vez más evidente. Giras y residencias recientes, como The Eras Tour de Taylor Swift y la residencia de Bad Bunny en Puerto Rico, han demostrado que los espectáculos de gran escala no solo generan ingresos millonarios para los artistas, sino que también representan un motor de crecimiento para economías locales, movilizando turismo, consumo y empleo. La gira de Shakira ya acumula más de $327.4 millones en ingresos, consolidándose como la más lucrativa de la historia para una artista latina.
Con la presencia de Shakira, El Salvador no solo se posiciona en el mapa cultural internacional, sino que también confirma que la inversión en espectáculos de gran convocatoria puede ser un catalizador económico efectivo, reforzando su atractivo como destino turístico y de negocios relacionados con el entretenimiento.


