El organismo detalló que el próximo año el crecimiento promedio de la región será de 1,4%, una contracción del 56,25%, en comparación con lo proyectado para 2022.
El crecimiento económico de América Latina y el Caribe se desacelerará en 2023, indicó la Comisión regional de las Naciones Unidas al actualizar sus proyecciones este miércoles.
A través de un comunicado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) anunció que en 2022 se espera que la región crezca en promedio 3,2%, una cifra que aunque mayor a lo estimado el mes anterior, se verá afectada durante los consecuentes 12 meses, dada la actual coyuntura mundial y local.
La Cepal reconoció que en 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) se contraerá en promedio a 1,4%, un valor 56,25% inferior a lo proyectado para el año en curso.
Por subregión, el mayor impacto lo tendrá América del Sur, donde el PIB se contraerá en 2023 en un 64,71%, seguido de Centroamérica y México con 32%, y por el Caribe, sin contar Guyana, con una reducción del 27,91%, según cálculos propios.
Los riesgos de desaceleración
La Comisión destacó que el actual contexto internacional es desfavorable para la región, dado que los intercambios comerciales se han visto disminuidos, las tasas de interés han aumentado y la liquidez global se ha aminorado, producto del comportamiento de la economía mundial y los efectos derivados del conflicto en Ucrania.
Al interior de la región, las autoridades aceptaron que se vive un escenario complejo, luego de que los bancos centrales se han visto obligados a aumentar las tasas de interés para contener las crecientes presiones inflacionarias, además de reducir el número de agregados monetarios.
Según la Cepal, este proceso llegará a su fin en 2023, en la medida que se vaya conteniendo la inflación. Sin embargo, el organismo advierte que los efectos del aumento de precios continuarán vigentes durante el año, afectando el consumo privado y la inversión.
El organismo identificó como factores de riesgo a los altos niveles de deuda en varios de los países de la región, los cuales requerirán que se implementen medidas fiscales para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas.
Por subregión, la Cepal indica que América del Sur debe mantenerse alerta del dinamismo de China, un importante mercado para países como Chile, Brasil, Perú y Uruguay, que destinan a la nación asiática alrededor del 30% de sus exportaciones.
Mientras que para México y Centroamérica, el mayor riesgo proviene del comportamiento de la economía de EE.UU., el principal socio comercial y primera fuente de remesas de los países de la región.