La industria aeronaútica en Centroamérica comienza a dar pasos concretos hacia una modernización en su estructura de costos que permita que las tarifas para vuelos regionales sea más asequibles.
Un reciente estudio del Banco Mundial (BM) señala que para incentivar una mayor demanda de vuelos, entre los países de Centroamérica, se podría impulsar que la tasa aeroportuaria que se paga por cada boleto de reduzca de los actuales US$50 a US$15.
Con una tasa de impuestos de US$15 se puede ofrecer un precio de US$55 por segmento, que sería una fuerte reducción del 80 % comparado con las tarifas tradicionales en la región que están arriba de US$250, apunta el documento.
En la actualidad el promedio de cargos e impuestos para vuelos internacionales en la región es un 10 % más alto que el resto de países de América Latina.
Al respecto, Enrique Beltranena, director general de la aerolínea Volaris, señaló que el actual modelo de negocios de las grandes aerolíneas tradicionales en la región data de hace casi 30 años y consiste en que el tráfico de los países se concentra en un solo punto y luego se distribuye.
“Las tarifas de boletos aéreos en la región siguen siendo caras porque predomina este modelo que combina dos viajes en uno para llegar del destino A al B”, opina Beltranena.
Por ello, destaca que el modelo de las aerolíneas a nivel mundial ha cambiado en los últimos años. Por ejemplo, el tráfico interno en Europa de las aerolíneas tradicionales se han vuelto aerolíneas de largo alcance y la transportación interna se ha convertido en tráfico de aerolíneas de bajo costo.
“Lo que necesita Centroamérica es acelerar el cambio del modelo de aviación hacia uno de bajo costo con tarifas limpias y un modelo regional de aviación de punto a punto que podría reducir en un 50 % las tarifas”, agregó el directivo de la aerolínea low cost.
Dado que migración regional está cambiando, Beltranena considera que hay que procurarle una transportación aérea funcional que compita con la terrestre mediante un cambio fundamental en la estructura de tarifas mediante un trabajo integral.
El Estudio del Banco Mundial también señala que, si se reducen la carga impositiva de las tasas aeroportuarias de salida a US$15 por viaje y se incrementan las frecuencias en la región, hay una compensación y un efecto fiscal.