El costo por el alquiler de vivienda experimentó un aumento significativo en diciembre de 2024, lo que resultó en una inflación interanual de 8.11 %, la más alta de todos los productos y servicios que componen la canasta básica medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este aumento refleja una tendencia en alza que se ha mantenido durante el último año y ha generado preocupación entre los salvadoreños, especialmente en las zonas urbanas.
Según el informe más reciente del Banco Central de Reserva (BCR), el alquiler de vivienda fue uno de los principales factores que contribuyó a este incremento, con una tasa de inflación de 8.11 %. Esta cifra fue 1.7 veces más alta que la registrada en diciembre de 2023, que fue del 4.64 %. El aumento en los precios de los alquileres se ha sentido particularmente en las áreas urbanas, donde los alquileres mensuales de condominios o complejos de apartamentos pueden superar los $1,500, un costo considerablemente alto para muchas familias.
Este incremento en el alquiler de vivienda superó incluso a otros productos dentro de la canasta básica, siendo el sector del alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles el segundo más relevante dentro del IPC, con una representación del 12.44 %. A pesar de los aumentos en el alquiler, otros productos dentro de este grupo, como la conservación y reparación de viviendas, solo reportaron una inflación interanual del 2.03 %.

El informe también destacó otros aumentos notables en el precio de productos básicos como cebolla, papa, tomate y sandía. Sin embargo, se reportaron reducciones de precios en artículos como viajes aéreos, naranja, aguacate, gasolina regular y detergente.
El IPC, que mide la evolución mensual de los precios de productos y servicios más consumidos por los salvadoreños, está compuesto por 12 divisiones, siendo la de alimentos y bebidas no alcohólicas la más importante, representando el 25.28 % del total. En cuanto al alquiler de vivienda, se encuentra dentro de la división de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que es la segunda más relevante.
En cuanto a otros bienes y servicios, el informe reveló que bebidas no alcohólicas, tabaco, servicios para pacientes externos y suministro de comida por contrato registraron también aumentos de precios, mientras que artículos para el hogar, muebles, calzado y ciertos productos recreativos mostraron deflaciones.
Aunque el IPC no es un indicador directo del costo de la vida, según la Oficina Nacional de Estadística y Censos (Onec), ofrece una visión cercana de la evolución de los precios, ayudando a entender mejor los desafíos económicos que enfrentan los salvadoreños, especialmente en un contexto donde el costo de la vivienda sigue siendo un tema central.