La industria de los centros de datos se enfrenta a una transformación significativa para 2025, según un análisis de Vertiv, proveedor líder de infraestructura digital crítica. El auge de la inteligencia artificial (IA) está redefiniendo la tecnología y las operaciones en estos centros, con un enfoque en innovaciones en alimentación, enfriamiento y sostenibilidad.
Innovaciones impulsadas por la IA
Giordano Albertazzi, CEO de Vertiv, destaca que las demandas de la IA están llevando las densidades de racks a niveles sin precedentes, alcanzando hasta cuatro dígitos en kilovatios. Esto exige soluciones avanzadas de enfriamiento, como sistemas de inmersión y de placa fría, y equipos de alimentación que soporten variaciones extremas de carga.
Se prevé que los servidores integren cada vez más tecnología de enfriamiento directamente desde su fabricación, mejorando la eficiencia energética y reduciendo el espacio ocupado.
Desafíos energéticos y sostenibilidad
El consumo energético de los centros de datos podría duplicarse para 2030, alcanzando entre el 3 % y el 4 % de la energía global. Ante redes eléctricas sobrecargadas y costos elevados, la industria prioriza alternativas como microrredes, celdas de combustible y reactores modulares pequeños, que prometen reducir emisiones y mejorar la sostenibilidad.
Colaboración en la era de la IA
El rápido aumento en las densidades de racks y la complejidad de las operaciones han llevado a una mayor colaboración entre desarrolladores de chips, operadores de centros de datos y fabricantes de infraestructura. Estas alianzas buscan acelerar la adopción de IA mediante herramientas que simplifiquen la ingeniería y el diseño de sistemas.
IA y ciberseguridad
Con un aumento en ataques sofisticados, como el ransomware, la ciberseguridad se torna crucial. Los operadores deberán emplear la IA para reforzar defensas y adaptarse a la evolución constante de las amenazas, combinando prácticas tradicionales con tecnologías avanzadas.
Regulaciones en torno a la IA
Vertiv anticipa que en 2025 los gobiernos y entidades regulatorias pondrán mayor atención en la gobernanza de la IA. Esto incluirá regulaciones específicas sobre su uso y consumo energético, destacando proyectos de IA soberana como el de Dinamarca y legislaciones como la Ley de Inteligencia Artificial de la UE.
La industria de los centros de datos se prepara para una década marcada por cambios profundos, impulsados por la necesidad de equilibrar avances tecnológicos, sostenibilidad y gobernanza.