En un entorno empresarial cada vez más competitivo, las herramientas tecnológicas se han convertido en aliadas esenciales para simplificar procesos, acortar tiempos de producción, mejorar la calidad y reducir costos operativos. Para muchas empresas, la tecnología representa una oportunidad invaluable para optimizar operaciones y fomentar el crecimiento. Sin embargo, la falta de inversión en tecnología puede hacer que las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) queden rezagadas.
Alfonso López, gerente de Oracle Centroamérica, destaca los beneficios tangibles de la transformación digital para las PYMES. Según López, “la transformación digital se traduce, a corto plazo, en beneficios significativos para la organización. Algunos de los indicadores más favorecidos al adoptar herramientas tecnológicas incluyen el nivel de producción, la calidad de productos o servicios, la seguridad y la reducción de costos operativos”. Además, López subraya que es crucial que la inversión en tecnología vaya acompañada de una capacitación adecuada del personal y soporte técnico para maximizar el provecho de las herramientas disponibles.

¿Cómo iniciar la transformación digital?
El primer paso para las PYMES es identificar qué procesos necesitan automatizarse. Luego, la empresa debe invertir en tecnología y capacitación para digitalizar sus procesos de producción, administrativos, de comunicación e información. La implementación del plan debe ir acompañada de una medición periódica de los resultados para evaluar el avance en los distintos niveles de la organización.
Una opción accesible para comenzar es utilizar servicios en la nube, como los ofrecidos por Oracle, donde se paga solo por el uso, facilitando la entrada a la tecnología sin grandes inversiones iniciales.
Motivos clave para invertir en tecnología
- Control y monitoreo: La capacidad de visualizar métricas y estadísticas sobre la operación y finanzas de la empresa proporciona una ventaja competitiva significativa. Esta tecnología permite detectar incidentes en tiempo real y brinda un nivel de respuesta operativa superior al de los métodos tradicionales.
- Reducción de costos: Los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) son ejemplos claros de cómo la tecnología puede reducir costos operativos. El ERP de Oracle, por ejemplo, integra ventas, compras, facturas, producción, logística y gestión de almacenes, aumentando la productividad de los empleados y alineando las finanzas con los objetivos estratégicos de la empresa.
- Aumento de la productividad: La tecnología no solo facilita el trabajo, sino que también permite utilizar el tiempo de manera más inteligente. Herramientas como el Human Capital Management (HCM) de Oracle y los programas de Supply Chain Management (SCM) optimizan la gestión del capital humano y la cadena de suministro, respectivamente, mejorando la eficiencia en la planificación, monitoreo y control de operaciones.
Además de estas herramientas, la incorporación de tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la forma en que las empresas operan, ofreciendo soluciones especializadas y complejas que impactan positivamente en la productividad y eficiencia empresarial.
En conclusión, invertir en tecnología es una estrategia crucial para las PYMES que buscan mejorar su eficiencia operativa, reducir costos y aumentar su competitividad en el mercado. Con una implementación adecuada y una formación continua del personal, las empresas pueden aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas para impulsar su crecimiento y éxito a largo plazo.