La confianza del consumidor se desplomó 10,1 puntos en junio respecto a mayo hasta situarse en 65,8 puntos, su nivel más bajo desde la llegada de la guerra en Ucrania, debido a la peor valoración de los ciudadanos sobre la situación actual y sobre todo, del desplome de sus expectativas.
El descenso de la confianza de los consumidores en junio se debe a la caída del indicador de situación actual en 6,6 puntos hasta los 59,5 puntos y al retroceso en 13,7 puntos del indicador de expectativas, hasta cerrar el sexto mes del año en 72,2 puntos.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) recoge mensualmente la evaluación de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.
La guerra entre Rusia y Ucrania afecto los mercados a nivel internacional y esto ha contribuido a la desconfianza de los consumidores que buscan opciones de ahorros ante la crisis internacional.